Una dieta balanceada puede hacer mucho por tu cuerpo y por tu memoria
La memoria es una función cognitiva de nuestro cerebro con la que podemos almacenar todo tipo de información y luego recuperarla de forma voluntaria.
Pero la memoria, no se trata solo de los recuerdos que guardamos de nuestra infancia: forma una parte importante de todo tipo de procesos de aprendizaje.
Por supuesto esto nos hará recordar las veces que en la escuela tuvimos que “memorizar” algo, pero también va más allá de eso: la memoria nos permite guardar no solamente información, sino también procedimientos.
Eso quiere decir que para aprender un paso de baile o como andar en bicicleta usamos nuestra memoria, la que se denomina procedimental.
Aunque hasta ahora no los neurocientíficos no han podido localizar con exactitud si existe un lugar específico del cerebro para cada recuerdo o aprendizaje, sí se conoce que hay ciertas zonas del cerebro más involucradas en estos procesos.
Por ejemplo, el cerebelo juega una parte importante en la memoria procedimental que tiene que ver con movimientos y coordinación. Pero en general todo nuestro cerebro y el sistema nervioso central tienen mucho que ver con esta habilidad cognitiva.
Al envejecer algunas de estas habilidades van declinando, pero no importa qué tan viejos o jóvenes seamos, siempre podemos hacer algo para mantener en buen estado a nuestro cerebro y sistema nervioso central. En esto incluso la alimentación puede ayudar.
Salmón
El salmón y otros pescados grasos como las truchas, las sardinas y los arenques, se llaman así porque tienen un contenido alto de grasas, pero no de cualquier tipo, sino unas que resultan muy saludables: los ácidos grasos omega-3.
Resulta que aproximadamente 60% del cerebro y buena parte del sistema nervioso central, se basa en lípidos de este tipo.
El cerebro usa los omega-3 para formar células nerviosas, que por supuesto son indispensables para nuestra memoria.
Además se tienen evidencias de que este tipo de lípidos tiene propiedades neuroprotectoras: es decir que al comerlos protegemos a nuestro cerebro de ciertas enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Brócoli
No solo los alimentos de origen animal pueden ser adecuados si quieres cuidar a tu cerebro.
Vegetales crucíferos como el brócoli, la coliflor o las coles de bruselas son buenos para tu cerebro pues contienen antioxidantes, que también son neuroprotectores.
Además el brócoli contiene vitamina K: hay estudios que muestran que consumir este micronutriente favorece un mantenimiento de las funciones cognitivas, como la memoria.
Cúrcuma
En general pensamos en los condimentos como un complemento para nuestros alimentos y no reparamos demasiado en su valor nutricional.
Pero algunos de ellos contienen nutrientes importantes que pueden tener un efecto benéfico en la salud. Eso pasa con la cúrcuma, un condimento derivado de la raíz de una planta de la familia del jengibre.
Este condimento contiene curcumina: una sustancia que puede evitar la declinación de nuestras propiedades cognitivas, pues contribuye a que crezcan nuevas células en el cerebro.
Naranjas
Comer naranjas también puede ayudar a tu cerebro y tu memoria, pues la vitamina C que contienen también es un antioxidante.
Aunque esto es cierto para cualquier fruta cítrica, las naranjas son las que tienen un mayor contenido de este micronutriente: media pieza de esta fruta contiene toda la vitamina C que necesitas en un día.
Chocolate
El cacao, del que deriva el chocolate, contiene flavonoides, que son antioxidantes y cafeína que tiene un efecto estimulante en el sistema nervioso.
Es por eso que las personas que comen chocolate amargo, tienen mejor desempeño en pruebas que involucran funciones cognitivas como la memoria.
Entonces, para ayudar a que tu cerebro esté saludable, podrías tener una comida completa de salmón condimentado con cúrcuma, acompañado de brócoli, una naranja y por supuesto un chocolate de postre.
Fuente: .fayerwayer