Aunque la higiene personal es importante para la salud, existen debates sobre si bañarse a diario es saludable
En las últimas semanas algunas de las celebridades más populares de Hollywood acapararon la atención mediática, pero no necesariamente por sus trabajos dentro de la industria, sino que han dado de qué hablar por la frecuencia con la que se bañan.
Mila Kunis y Ashton Kutcher; Cardi B, Leonardo DiCaprio y Jake Gyllenghaal son algunas de las celebridades que han expresado que se bañan sólo cuando la suciedad es evidente, incluso Gyllenhaal dijo que no considera que el baño diario sea necesario, ya que “los buenos modales y el mal aliento no te llevan a ninguna parte”.
Muchas de estas personalidades dicen que no se bañan para ahorrar agua, por costumbre e incluso porque no es algo que consideran indispensable para su día a día ni para su salud.
Pero, según los expertos ¿cada cuánto es necesario tomar un baño? ¿cuáles son los beneficios de un baño diario? ¿existen contradicciones de un baño diario?
Dejando a un lado las opiniones de los actores, la frecuencia de los baños depende del estilo de vida y costumbre de cada persona e incluso sociedad.
Cerca de dos tercios de los estadounidenses se bañan a diario, mientras que el 80 por ciento de los australianos lo hacen. En China, la mitad de su población dice bañarse sólo dos veces por semana.
Asimismo, el baño diario tan sólo en Estados Unidos comienza en la pubertad y se convierte en un hábito diario que dura toda la vida.
¿Por qué tomar un baño todos los días?
Las personas que se bañan a diario lo hacen por varias razones, incluido por salud más allá de ser un hábito o costumbre.
También lo hacen porque suelen tener preocupaciones sobre el olor corporal, porque les ayuda a despertar o a despejarse y porque hacen ejercicio con frecuencia por las mañanas o actividades que los hacen sudar.
¿Bañarse a diario es bueno o malo?
De acuerdo con Harvard, los baños diarios no son garantía de buena salud, al contrario, para algunos especialistas puede ser una práctica perjudicial para el cuerpo en general y para la piel.
Una piel sana se mantiene con una capa de grasa y un equilibrio de bacterias buenas, lavarla con frecuencia puede eliminar estos microorganismos benéficos lo que a su vez desencadena una serie de problemas como:
- Piel seca, irritada o con picazón.
- Una piel seca y agrietada permite que las bacterias malas y los alérgenos rompan la barrera de protección que ofrece la piel, lo que produce infecciones de piel y reacciones alérgicas.
- Alteración del equilibrio de los microorganismos en la piel con el uso de jabones antibacterianos. Sin las bacterias buenas en la piel, aumenta el riesgo de organismos resistentes y menos amigables con la piel que son más resistentes a los antibióticos.
- Los baños frecuentes pueden debilitar el sistema inmunológico ya que con el jabón y el agua se van los microorganismos normales, la suciedad y otras exposiciones ambientales que ayudan a crear anticuerpos protectores y memoria inmunológica.
Asimismo, la piel y la salud en general se ve afectada con baños diarios debido a que el agua normalmente contiene sales, metales pesados, cloro, pesticidas y otras sustancias químicas dañinas.
Del otro lado de la moneda, bañarse de vez en cuenta puede exponer al cuerpo a varias enfermedades o problemas de piel.
¿Cuál es la frecuencia para tomar un baño, según los expertos?
No hay reglas establecidas sobre la frecuencia. Los especialistas de Harvard señalan que está bien que las personas se bañen varias veces por semana, así como los baños diarios.
También consideran que los baños diarios son ideales para aquellos que se ensucian con facilidad, que suden mucho o que tengan otras razones personales o sociales para hacerlo.
Está bien si los baños o duchas duran en promedio cuatro minutos ya que en ese tiempo se le debe dar prioridad a partes del cuerpo como las axilas, la ingle, el cuello e incluso la cara.
Fuente: viveusa