Gregory M. Erickson y sus colegas de la Universidad Estatal de Florida, estudiaron varias de las especies de cocodrilos con algunas de las mordidas más fuertes y el ganador es el cocodrilo de agua salada.
La potencia de esta criatura al cerrar sus mandíbulas registró una fuerza de 268 kg por centímetro cuadrado, equivalente a 16460 newtons de fuerza. Lo más sorprendente es que los investigadores afirman que la mordida del cocodrilo de agua salada podría rivalizar hasta con la de su antiguo ancestro y líder en esta cuestión el T-Rex.
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