Pocos son los animales acuáticos que luchan por ir en contra del sentido del agua. El salmón es el ejemplo más claro de ellos.
Los salmones son el clásico ejemplo de pez que nada en contra de la corriente del río por el que se transita y esta rara forma de moverse por el agua llama la atención de cualquiera que pueda ver tremendo espectáculo. ¿Por qué este animal nada de esta forma? Porque así puede dejar sus huevos en lugares más seguros, con mayor protección de los depredadores.
Sin embargo, no son los únicos animales acuáticos que se caracterizan por esta particular forma de movilizarse. Rayas, medusas y algunos peces marinos también lo hacen. Incluso, han servido de inspiración para generar motores subacuáticos.
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Fuente:Semana.com
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