El astronauta Garret Reisman, cuenta que al estar en el espacio , lo primero que el cuerpo ve afectado , es el oído interno causando desorientación y problemas de equilibrio ; la cabeza se hincha debido a la presión ; el corazón comienza a bombear más sangre de lo normal, y el cuerpo se ve afectado por la falta de gravedad dando una sensación de cabeza gigante y piernas delgadas , algo que los astronautas llaman “Síndrome de Piernas de Aves”
En el espacio, sin gravedad, los huesos pierden más de 1% de minerales y de densidad por mes. Los astronautas también experimentan pérdida de volumen de sangre, se les debilita el sistemas inmune y pierden condición física, ya que al flotar necesitan poco esfuerzo.
A pesar de todos los cambios que se puedan presentar, al humano solo le toma 1 mes adaptarse a ese estilo de vida y lograr controlar la situación para vivir de la mejor manera en el espacio.
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