La fatiga adrenal o hipoadrenia es una condición por la cual la persona se siente agotada de forma constante, debido a un pequeño desequilibrio en diversas glándulas suprarrenales que trabajan a un nivel más bajo de lo normal.
Cabe decir que esta pequeña alteración o insuficiencia suprarrenal no tiene nada que ver con ningún problema serio relacionado con nuestros riñones.
En realidad, el origen de este problema se halla en un enemigo bastante conocido: el estrés.
Así, la llamada fatiga suprarrenal es un síntoma, el simple resultado del estrés físico o emocional mantenido a lo largo de bastante tiempo.
Es entonces cuando nuestro sistema inmunitario se debilita y, en consecuencia, se orquestan una serie de desajustes internos que derivan en ese cansancio permanente, en esa apatía y dificultad para descansar de forma saludable que tanto afecta a nuestro estilo de vida.
La fatiga adrenal: una enfermedad aún no muy estudiada
Es importante destacar que la fatiga adrenal aún no presenta los suficientes estudios como para considerarla enfermedad como tal.
De hecho, hasta el momento se la considera un simple desajuste en esas glándulas que equilibran desde nuestros niveles de glucógeno hasta la propia actividad inmunitaria.
Por eso no debemos ni mucho menos atribuir todo nuestro cansancio a este tipo de condición.
Siempre que experimentemos épocas de gran agotamiento es necesario acudir al médico para conocer el origen, puesto que detrás puede haber una anemia o incluso un problema con nuestra tiroides.
¿Qué función tienen las glándulas adrenales?
Las glándulas adrenales son las que median en nuestra respuesta metabólica de “lucha o huida” cuando experimentamos estrés o ansiedad.
Asimismo, también regulan las siguientes hormonas:
Glucocorticoides: hormonas que gestionan la reserva de glucógeno.
Mineralocorticoides: hormonas que controlan el equilibrio entre el agua y la sal en la sangre.
Los andrógenos y estrógenos: nuestras hormonas sexuales.
¿Qué causa la fatiga adrenal?
Tal y como hemos señalado al inicio, el principal origen de la fatiga adrenal es nuestro estilo de vida y, en concreto, el estrés.
Muchas veces ni tan solo nos damos cuenta de que estamos trabajando (sobre todo mentalmente) por encima de nuestros recursos personales.
Nos levantamos con preocupaciones y nos levantamos sin haber dormido lo suficiente y con más preocupaciones, con más presiones y más pensamientos negativos incrementando nuestras emociones negativas.
Todas estas dimensiones tienen su reflejo en nuestro organismo, en nuestro corazón, nuestro cerebro y por supuesto, en las glándulas suprarrenales.
Así, estas pequeñas estructuras localizadas justo sobre los propios riñones se activan ante cualquier desajuste bioquímico como puede ser la mala alimentación, los problemas digestivos, la falta de sueño y el alto nivel de cortisol en nuestro organismo.
Cuando el estrés es constante las glándulas adrenales trabajan sin parar.
Poco a poco, y debido a esta sobreactivación, acaban perdiendo funcionalidad, se “cansan”, se “fatigan” y funcionan a un nivel mucho más bajo.
¿Qué síntomas presenta la fatiga adrenal?
Tal y como la propia palabra ya nos indica, el síntoma más evidente es el cansancio.
No obstante, debemos recordar que la fatiga adrenal no es en sí misma una enfermedad sino una alteración, un desajuste ocasionado por el estrés.
Los síntomas que experimentaremos, por tanto, son todos los relativos a los procesos de estrés largamente mantenidos en el tiempo:
Negatividad y ofuscamiento
Dificultad para concentrarnos
Apatía
Insomnio
Subida o bajada de peso
Problemas digestivos
Dolor muscular
Caída del cabello
Épocas de diarreas y otras de estreñimiento
Cefaleas
¿Qué debemos hacer si sospechamos que padecemos fatiga adrenal?
En caso de que seamos conscientes de que nuestro nivel de estrés es elevado y de que podemos estar sufriendo, además, fatiga adrenal, lo más conveniente es acudir al médico.
No obstante, recuerda: este problema no se resuelve solo con fármacos para el estrés o la ansiedad. Necesitamos una atención y unas estrategias multidimensionales.
Es muy recomendable, por ejemplo, acudir también a un buen endocrino. El profesional de esta área nos realizará un adecuado análisis y nos ofrecerá una serie de pautas.
Asimismo, debemos ser conscientes de la necesidad de gestionar de forma adecuada nuestras emociones.
Una vida más serena, más centrada y priorizando un poco más nuestra salud física y emocional es clave en estos casos.
Recomendaciones para tratar la fatiga adrenal:
Realizar 5 comidas al día y en pequeñas cantidades.
Evitar los alimentos inflamatorios como el café, el azúcar, los edulcorantes o comida procesada.
Realizar actividades relajantes.
Descansa: intenta dormir al menos entre 7 y 8 horas diarias.
Favorece las relaciones positivas en tu vida.
Practica yoga o mindfulness: es ideal para reducir el estrés.
Para concluir, como vemos, tratar la fatiga adrenal es mucho más fácil de lo que pensamos.
Debemos enfocar las cosas de otro modo, priorizar lo que es importante recordando que anteponerse a uno mismo frente a todo lo demás, de vez en cuando, es saludable.
#PiensaPositivo
Fuente: Informe21
Tristemente he adoptado una rutina muy desgastante físicamente y emocional devudo a las circunstancias de mi vida el oaoá de mis hijos se hizo ojo de hormiga y me ha tocado realizar la funcion de papá y mamá por lo q mi día empieza 4:30am y termina 11 a 12pm tratando de estar lo mas posible connmis hijos y sus act escolares porlo q es imposible no estresarse pero este art. Me ayuda a tomar mas atención en mi por ellos q me necesitan gracias Mariano