Una serie de estudios han comprobado que existe una relación entre las actividades religiosas y vivir una vida larga.
Un estudio, publicado en el diario JAMA Internal Medicine, encontró que las mujeres que asistían a algún tipo de evento religioso —más de una vez a la semana — tenían un 33% menos de probabilidad de morir en comparación con los que no eran religiosos, al menos en los 16 años que duró esta investigación.
Otro estudio, publicado en el diario científico PLOS One, demostró que las personas que asisten a eventos religiosos tienen una reducción en los niveles de estrés del cuerpo y de mortalidad. Los religiosos fueron 55% menos propensos a morir en comparación a quienes no visitaron templos, iglesias o mezquitas durante los 18 años en los que se aplicó esta investigación
El psicólogo de la Universidad de California y coautor del estudio, dice que esto puede ser el resultado de algunos de los valores que promueven las religiones, como la gratitud, la meditación, la humildad y el respeto. Éstos reducen los niveles de estrés, lo que disminuye la probabilidad de tener presión alta, diabetes o algún padecimiento cardiaco.
Rezar es un acto común en las religiones y promueve la relajación, la cual, a su vez, afecta positivamente en la salud. Aunque también existen otros métodos de relajar el cuerpo, como la meditación y la yoga.
Los resultados no afirman que la religión alargue la vida, sino que las prácticas de relajación favorecen y disminuyen el estrés.
#PiensaPositivo
Fuente: Muy Interesante
Es bueno saberlo, ahora a ponerlo en práctica, tanto la relajación y el ejercicio es alimento al cuerpo.
Gracias por el tip