Investigaciones científicas han demostrado que las proteínas que los niños reciben por medio de la alimentación durante los primeros 1,000 días de su vida, le ayudan a lograr una correcta maduración de órganos, completando con éxito el desarrollo de todo su cuerpo.

Las proteínas poseen muchas y muy variadas funciones en el organismo: algunas conforman los músculos y órganos, son fundamentales para el sistema inmune y favorecen la digestión.

Además, se conocen como “los componentes básicos de la vida” porque son el principal elemento estructural de cada célula y tejido e incluso constituyen la mayor porción del organismo de tu pequeño, después del agua.

 Al tratarse de proteínas es importante asegurarse de que sean de alta calidad, para que contribuyan a que los niños crezcan sanos y con capacidad de explorar y adaptarse al mundo con mayor facilidad.

Definición de proteínas: “Son moléculas formadas por aminoácidos que están unidos por un tipo de enlaces conocidos como enlaces peptídicos. El orden y la disposición de los aminoácidos dependen del código genético de cada persona y todas las proteínas están compuestas por carbono”.

Fuente: Muy Interesante y Agencias