El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico que puede llegar a afectar a personas talentosas y exitosas. De este modo, a pesar de conseguir grandes logros, hay personas que viven con la constante ansiedad de ser descubiertas como verdaderas impostoras, porque consideran que en realidad no merecen los éxitos que han alcanzado.
Y aunque este fenómeno nada tiene que ver con una enfermedad o trastorno psicológico, sí puede tener un impacto más que significativo en la salud mental de las personas y, por supuesto, en el desarrollo profesional de quienes lo experimentan. Pero vamos a abundar un poco más en lo que significa el síndrome del impostor, en cómo detectarlo y de qué manera puede manifestarse en las personas. Además, al final del artículo te daremos algunas claves para superarlo y conseguir que no te afecte en tu día a día como profesional.
El síndrome del impostor, también conocido como fenómeno del impostor, fue descrito por primera vez por las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes en la década de 1970. Por tanto, no nos encontramos ante un fenómeno nuevo.
En cualquier caso, el síndrome del impostor se caracteriza por tener una profunda sensación de no merecer el éxito, a pesar de que existen pruebas tangibles de competencia y habilidad. Las personas que experimentan este síndrome tienden a atribuir sus logros a la suerte, a las circunstancias externas o a la capacidad de engañar a los demás, en lugar de reconocer sus propias habilidades y esfuerzos. Curioso, ¿verdad?
¿Cuáles son las principales causas del síndrome del impostor?
Casi el 60% de la población mundial trabaja, así que es importante que aquellos que lo hacen gocen de una buena salud mental. Y no es fácil: según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), todos los años se pierden 12.000 millones de días de trabajo por enfermedades como la depresión y la ansiedad. Y aunque ya te hemos indicado que el síndrome del impostor no es una enfermedad, puede acarrear sufrimiento, inquietud y, por tanto, problemas de ansiedad y nerviosismo. Pero ¿por qué pasa esto? ¿Por qué hay personas que sufren el síndrome del impostor?
Un perfeccionismo desmedido
Uno de los principales contribuyentes al síndrome del impostor es el perfeccionismo extremo. Las personas perfeccionistas establecen estándares extraordinariamente altos para sí mismas y, aunque alcancen el éxito, sienten que nunca es suficiente. Cualquier fallo, por pequeño que sea, refuerza la creencia de que son un fraude.
La comparación constante
La tendencia a compararse con los demás también desempeña un papel crucial. En un mundo cada vez más conectado, la facilidad con la que podemos compararnos con colegas, amigos o incluso figuras públicas puede alimentar la sensación de insuficiencia y fraude.
Falta de reconocimiento externo
La ausencia de reconocimiento o validación externa puede contribuir al desarrollo del síndrome del impostor. Si una persona no recibe los elogios esperados, puede interpretarlo como una confirmación de que no es lo suficientemente competente.
Inseguridad personal
La baja autoestima y la inseguridad personal también están vinculadas al síndrome del impostor. Las personas que no confían en sus propias habilidades y dudan de su valía son más propensas a sentirse como impostores, independientemente de sus logros.
Impacto en la salud mental y profesional
El síndrome del impostor puede tener consecuencias significativas en la salud mental y el bienestar general de quienes lo experimentan. La ansiedad, la depresión y el agotamiento son problemas comunes asociados con este fenómeno. Además, profesionalmente, puede llevar a evitar nuevas oportunidades, la procrastinación y, en casos extremos, a la renuncia a desafíos que podrían ser beneficiosos para el crecimiento y el desarrollo.
Cómo superar el síndrome del impostor
Hay cosas que podemos hacer en el terreno personal y profesional para superar el síndrome del impostor y evitar que estos pensamientos vayan minando nuestro día a día. Veamos cuáles.
- Reconocer y aceptar. El primer paso para superar el síndrome del impostor es reconocer que se está experimentando. Aceptar que es una sensación común y normal es esencial para abordar el problema.
- Hablar del problema. Compartir las experiencias con amigos, familiares o colegas de confianza puede ser liberador. A menudo, descubrir que otros también han experimentado este síndrome ayuda a normalizarlo y a reducir la sensación de aislamiento.
- Reevaluar los logros. Es fundamental reflexionar sobre los logros de manera realista. Hacer una lista de los propios logros y reconocer el esfuerzo invertido puede cambiar la perspectiva y ayudar a romper las creencias de fraude.
- Cambiar el diálogo interno. Sustituir los pensamientos negativos por afirmaciones positivas de manera consciente puede tener un impacto más que significativo. Practicar la autoafirmación y la gratitud puede contribuir a construir una mentalidad más positiva.
- Establecer metas realistas. Evitar establecer estándares imposibles y aceptar que no se puede ser perfecto en todo momento también es esencial para superar el síndrome del impostor.
- Buscar ayuda profesional. En casos más graves, buscar la ayuda de un terapeuta o coachpuede ser una solución estupenda. Estos profesionales pueden proporcionar estrategias personalizadas para abordar este tipo de problemas.
Fuente: Infojobs.net