Una investigación llevada a cabo en Australia, confirmó que los perros grandes viven menos tiempo que los más pequeños. Esto se debe a la cría selectiva por tamaño, la cual hace que los perros más grandes sean más susceptibles al cáncer.
Los perros grandes no envejecen más rápido que los pequeños, sino que conforme aumenta el peso corporal crecen las probabilidades de desarrollar cáncer. Esto se debe a un retraso evolutivo en las defensas contra el cáncer en el organismo, las cuales no pueden seguir el ritmo de la cría selectiva de los perros más grandes.
Los resultados de la investigación se encuentran en The American Naturalist. En ella se habla de una teoría del envejecimiento. Lo que ocurre con los perros en este caso es que emplean muchos recursos en su desarrollo, pero no en la defensa en contra de las células malignas del cáncer.
Pero esta investigación puede ayudar a que haya más personas que se den la tarea de criar perros grandes con tasas de cáncer más bajas, que pueden vivir más tiempo.
Fuente: The American Naturalist