Muchos podemos creen que leer en voz alta es algo para los niños, pero esto no es verdad. Leer los contenidos en voz alta es una herramienta útil de buena redacción.
Notar errores
Quizá piensas, “Ya escribo bien. No me hace falta.” Pero la verdad es que los beneficios de leer en voz alta no tienen nada que ver con tu capacidad como un redactor, y todo que ver con el cerebro.
El cerebro es un órgano muy listo, y cuando leemos en silencio, nos intenta corregir los errores que encuentra sin darnos cuenta. Es conveniente como lector, pero como redactor eso significa que a veces se nos escapan algunos fallos.
Cuando leemos en voz alta, se nos obliga a desacelerar y examinar cada palabra con más cuidado. De repente, notamos errores que antes no veíamos. Nos falta una palabra aquí y una tilde allí. Hemos puesto “haber” en vez de “a ver”. Un hipervínculo se extiende demasiado. Así podemos mejorar la escritura.
Escuchar la escritura
No sólo notamos fallos que antes se escapaban a nuestra atención, pero captamos un mejor sentido del tono y la fluidez del texto también. Una transición que antes se leía bien, ahora suena mal en voz alta. O nuestra voz escrita suena más seca o formal que pensamos.
Tal vez te preguntas, “Pero, ¿qué más da? Los lectores lo van a leer en silencio, ¿no?” No exactamente. ¿Nunca has notado la voz en tu mente que pronuncia las palabras cuando lees algo en silencio? Este proceso se llama subvocalización, y con la excepción de los lectores rápidos, la practica la mayoría de lectores.
Eso es otra razón por qué queremos leer los contenidos en alta voz – porque, al fin y al cabo, los lectores leen nuestros contenidos en una forma u otra de voz alta, tanto si es con la boca como si es con la mente.
#PiensaPositivo
Fuente: Agencias