La policía alemana ha emitido una orden de busca y captura contra un hombre que sustrajo un Ferrari GTO valorado en más de dos millones de euros de un concesionario tras solicitar una prueba de conducción.
El sospechoso acudió a una tienda de autos exclusivos, situada en las afueras de Düsseldorf. Allí mostró interés por un Ferrari de color rojo, construido en 1980 y del que apenas quedan 300 ejemplares: una joya.
El hombre solicitó una prueba de conducción antes de animarse a comprarlo y cuando enfiló la carretera, aceleró a fondo y se esfumó sentado sobre 2.2 millones de euros, tal y como informa el diario Bild.
Posteriormente, la policía ha encontrado el auto escondido en un garaje de Neuss, una ciudad cercana a Düsseldorf. En sospechosos continúa desaparecido.
Fuente: Agencias