Según expertos dormir bien es descansar un promedio de 6 a 8 horas, para un adulto, sin interrupciones, es decir, sin tener pesadillas, ronquidos o sufrir de apneas.
No alcanzar la plenitud de sueño, puede traer serias afecciones como, por ejemplo, ataques al corazón.
Los especialistas indican que el sueño interactúa directamente con los vasos sanguíneos. Si no dormimos bien nuestra presión puede alterarse, derivando en una hipertensión que puede llegar a afectar directamente al corazón.
Eleva el estrés.- Si dormimos menos de seis horas podemos sentirnos irritables, fatigados, con dolor de cabeza e incluso se puede sufrir de ansiedad.
Incrementa el apetito.- Cuando no dormimos se reduce la habilidad de nuestro cuerpo para regular las hormonas que controlan el apetito. Según investigadores de la Universidad de Chicago, un mal sueño, disminuye la leptina, la hormona que le dice al cerebro que no necesitamos comer más, mientras que aumenta la grelina, la hormona que dispara las ganas de comer, es decir el hambre.
Además otro estudio del Instituto del Sueño de la Universidad de Washington , indica que no dormir aumenta hasta 1.4, el Índice de Masa Corporal (IMC) favoreciendo la obesidad y el sobrepeso.
Afecta la capacidad de la memoria.- Si no dormimos lo suficiente nuestra memoria se ve afectada, pues es con el sueño que ésta se fortalece. Algo pasa cuando estamos dormidos que posibilita que lo que aprendemos se consolide. Incluso favorece a que tengamos ideas más creativas, de acuerdo a un estudio reciente de la Universidad de Notre Dame.
Baja la concentración.- Si no dormimos lo suficiente no podremos mantener una buena concentración si debemos estudiar, investigar o aprender alguna información. Existen algunas investigaciones que indican que mientras uno duerme las neuronas mejoran su funcionamiento.
Vulnerabilidad a la depresión.- La gente que no duerme bien llega a tener un déficit de serotonina, lo que implicaría una causa de depresión.
Mala calidad de vida.- Un estudio realizado el 2010 descubrió que hubo más muertes entre las mujeres que dormían menos de cinco horas al día. Aunque aún no es claro en qué medida fue responsable la falta de sueño, es evidente que no dormir bien deteriora la salud y esto genera una calidad de vida baja.
Todo lo anterior se puede evitar descansando entre 6 y 8 horas diarias, así como teniendo hábitos saludables.
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Fuente: Agencias