Un estudio de la Universidad de Sheffield concluye que los tonos de voz femeninos afectan al área auditiva completa del cerebro, mientras que la voz de los hombres sólo afecta al área subtalámica. Por ello, los hombres no puede tener un diálogo largo con una mujer, ya que desconectan de la conversación.
Ambos sexos suelen diferenciarse al hablar. Las mujeres lo hacen en forma circular, mientras que ellos son más simples y directos. En la investigación se comprueba que el sonido que percibimos, dependiendo del género, el cerebro lo recibe y lo procesa de diferente manera. Esto se debe a la diferencia del sonido.
La mujer tiene un tono suave que “molesta” al hombre, por ello cuando se dirigen a ellos para tener una conversación, deberá ser en periodos muy cortos, porque de otro modo, el cerebro del hombre dejará de escucharla.