El estado de ánimo de una persona repercutirá en su desempeño laboral y en sus relaciones personales. Es que lograr la felicidad y mantenerse estable es algo que cada vez cuesta más conseguirlo, por lo que inestabilidad emocional es una de las principales características de la sociedad en los primeros años de esta década. Es por ello que existen 3 preguntas que serán cruciales si quieres mejorar tu bienestar.
Entonces, a través de simples preguntas podrás mirar tu vida con mayor optimismo, dejando de lado los momentos oscuros y tristes por los que atraviesa tu cabeza. En consecuencia, estas técnicas te permitirán mejorar tu vínculo con los demás, además de mejorar tu estado de ánimo.
La primera de las preguntas consiste en replantearte cuándo fue la última vez que te sentiste apreciado. Esto te permitirá mirar a tu alrededor y a las personas que te quieren. Es cierto que, de alguna manera, siempre vamos a estar solos en el sentido que nunca vamos a encontrar a nadie con el que tengamos una relación tan íntima como la que tenemos con nuestra voz interior. Pero esto no quita que nos sintamos acompañados de amigos y familiares.
Autopreguntarte cuál fue la última meta que alcanzaste te hará ver qué tan lejos has llegado. Llegarás a la felicidad al notar cada paso que diste, todo consecuencia natural de nuestro esfuerzo. Este tipo de preguntas será fundamental para nuestro estado de ánimo ya que habitualmente tendemos a normalizar los logros y ser memoriosos en los errores que hemos cometidos, causando una vulnerabilidad emocional.
Finalmente, una de las preguntas más importantes tiene que ver con lo bueno que somos para determinadas cosas: ‘¿Qué sabes hacer bien?’. Esto mejorará nuestro estado de ánimo ya que, por pequeño que sea, seguro existe algo en lo que nos destacamos e inclusive podemos ser los mejores. A su vez, para inundar de felicidad tu círculo íntimo, también podrás preguntárselo a los demás, instalándolo como un diálogo habitual, estableciendo un feedback y analizando qué piensan los demás de nosotros y viceversa.
Fuente: Terra