La subida de la temperatura y la pérdida de biodiversidad podrían provocar ‘daños catastróficos para la salud que serán imposibles de revertir’.
Más de 200 importantes revistas médicas de todo el mundo hicieron público el lunes un editorial en el que se advierte de que el calentamiento global ya está afectando a la salud de las personas. De hecho, lo está haciendo de tal manera que no se debería posponer más una acción urgente.
Si en la actualidad nos encontramos inmersos en una lucha a escala mundial contra la COVID-19, el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo antes de que se publicara el citado editorial: "Los riesgos que plantea el cambio climático podrían eclipsar los de cualquier otra enfermedad". "La pandemia del COVID-19 terminará, pero no hay vacuna para la crisis climática. Cada acción emprendida para limitar las emisiones y el calentamiento nos acerca a un futuro más sano y seguro".
El editorial ha sido redactado por los directores de prestigiosas publicaciones como The Lancet, East African Medical Journal, la brasileña Revista de Saude Publica y la International Nursing Review. En él se dice que desde la era preindustrial las temperaturas han subido alrededor de 1,1 grados centígrados. Esto ha provocado una gran cantidad de problemas de salud.
"En los últimos 20 años, la mortalidad relacionada con el calor entre las personas mayores de 65 años ha aumentado en más de un 50 %", se lee en la publicación. "El aumento de las temperaturas ha traído consigo un incremento de la deshidratación y de la pérdida de la función renal, de las neoplasias dermatológicas, de las infecciones tropicales, de los resultados adversos para la salud mental, de las complicaciones en el embarazo, de las alergias y de la morbilidad y mortalidad cardiovascular y pulmonar". También hace referencia al descenso de la producción agrícola, "lo que dificulta los esfuerzos para reducir la desnutrición". Todas estas consecuencias afectarían mayormente a los más vulnerables: minorías, niños y pobres.
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU, el calentamiento global podría alcanzar los +1,5ºC respecto a los niveles preindustriales en torno a 2030. Y eso, junto con la continua pérdida de biodiversidad, "corre el riesgo de provocar daños catastróficos para la salud que serán imposibles de revertir", advierte el editorial. "A pesar de la necesaria preocupación del mundo por el COVID-19, no podemos esperar a que pase la pandemia para reducir rápidamente las emisiones".
La publicación de advertencia precede a las principales negociaciones climáticas programas para este otoño. En noviembre los líderes mundiales se reunirán para discutir nuevos compromisos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la conferencia COP26, en Escocia. “La estrategia actual de alentar a los mercados a cambiar a tecnologías más limpias no es suficiente”, se recoge en el editorial. “Los gobiernos deben intervenir para apoyar el rediseño de los sistemas de transporte, las ciudades, la producción y distribución de alimentos, los mercados para inversiones financieras, los sistemas de salud y mucho más”.
Fuente: Muy Interesante