En la era digital, las plataformas de redes sociales han transformado no sólo la forma en que interactuamos, sino también cómo percibimos y procesamos la información. TikTok, una de las aplicaciones más populares, ha generado preocupaciones significativas sobre su impacto en el cerebro humano, especialmente en niños y jóvenes.
Según el pediatra John Hutton, director del Reading & Literacy Discovery Center en el Cincinnati Children's Hospital citado por The Week, TikTok funciona como una "máquina de dopamina". La dopamina es un neurotransmisor liberado por el cerebro en anticipación a una recompensa, creando un ciclo que puede llevar a la adicción. Un estudio colaborativo entre la Universidad de Finanzas y Economía de Guizhou y la Universidad de Western Michigan respalda esta afirmación, señalando que los videos cortos pueden inducir comportamientos adictivos debido a "ráfagas cortas de emociones".
La "atención dirigida", una función cerebral que permite el enfoque prolongado y que se origina en la corteza prefrontal, está en riesgo con el uso de TikTok. Los niños y adolescentes, cuyos cerebros aún están en desarrollo, son especialmente vulnerables a los efectos de la aplicación, que no fomenta la atención sostenida.
Filósofos y psicólogos han subrayado la importancia de cultivar la atención. William James, uno de los psicólogos más eminentes en la historia de la disciplina, afirmaba que la atención es la facultad mental más importante. En este sentido, la atención puede verse como un "músculo" que necesita ser cultivado y fortalecido a través de prácticas conscientes, como la meditación, para alcanzar niveles óptimos de calma y concentración.
El concepto de "dopamina digital" se refiere a la liberación de dopamina inducida por el uso de dispositivos digitales y aplicaciones de redes sociales. Este fenómeno ha llevado a una forma de adicción digital, donde los individuos buscan constantemente la gratificación instantánea a través de likes, comentarios y shares, pues estas acciones de los medios digitales (incluyendo las redes sociales), al funcionar como una forma y sensación de aprobación psicológica, se traducen directamente como una reacción en el centro de recompensa del cerebro.
Ante las crecientes preocupaciones, TikTok ha implementado características para ayudar a los adolescentes a gestionar su tiempo en la plataforma, incluyendo la restricción de notificaciones push después de las nueve de la noche para usuarios de 13 a 15 años de edad, o la creación de videos que alientan a los usuarios a hacer pausas.
Mientras TikTok continúa siendo una fuerza dominante en el mundo digital, es imperativo entender y abordar su impacto en el cerebro humano, especialmente en niños y jóvenes. Fomentar una cultura de atención consciente y educar a los jóvenes sobre los efectos de la "dopamina digital" puede ser un paso crucial hacia la creación de una relación más saludable con la tecnología.
Fuente: Pijamasurf