Los flavanoles, compuestos abundantes en las habas de cacao, estimulan la circulación de la sangre en el cerebro y, al parecer de esa manera, aumentan nuestro rendimiento cognitivo.
¿Eres un amante del chocolate? ¿O simplemente consumes más de lo habitual en los días de fiesta? Aunque debe tenerse cuidado de no abusar de este alimento, hay que saber que unos de los compuestos que contiene, los flavanoles, promueven la oxigenación del cerebro y el rendimiento cognitivo, según publican Gabriele Gratton, de la Universidad de Illinois, y otros científicos en Scientific Reports.
En los últimos años se ha sabido que los flavanoles, las sustancias vegetales que dan a la fruta y la verdura sus colores brillantes y que también se encuentran en el té y el vino, tienen efectos beneficiosos sobre los vasos sanguíneos y el músculo cardíaco. Así, reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares mediante dos mecanismos: como antioxidantes, limitan el envejecimiento de las células, con un efecto a largo plazo; además, activan la rápida producción, en pocas horas, de óxido nítrico en las células. Ello favorece que los vasos sanguíneos se dilaten y que los tejidos se oxigenen mejor.
Algunos estudios también han demostrado que los flavanoles estimulan las funciones cognitivas y la plasticidad del cerebro (mediante la formación de nuevas neuronas y conexiones entre ellas), sobre todo durante el declive cognitivo. Pero no estaba claro a través de qué mecanismos lo lograban.
Para comprender los beneficios del chocolate en el cerebro, los científicos reclutaron a 18 hombres de 18 a 45 años de edad, en excelente estado de salud física y mental, no fumadores, y les invitaron a tomar una bebida de chocolate rica en flavanoles (más de 680 miligramos, el equivalente a 300 gramos de chocolate negro o 100 gramos de cacao puro en polvo) o una bebida baja en estos polifenoles (menos de 5 miligramos).
El experimento se efectuó a doble ciego, es decir, los participantes desconocían qué consumía; tampoco los investigadores lo sabían. Dos horas más tarde (el tiempo que tardaron los nutrientes en ser absorbidos por el torrente sanguíneo), los voluntarios realizaron una prueba de hipercapnia. Dicha prueba consiste en respirar brevemente aire que contiene un 5 por ciento de dióxido de carbono (100 veces la cantidad normal) mientras se registra el flujo sanguíneo cerebral del sujeto.
El exceso de dióxido de carbono hace que el sistema vascular del cerebro aumente el flujo de oxígeno para compensar ese incremento. Los participantes que habían consumido muchos flavanoles recuperaron la vascularización y oxigenación normal de su cerebro hasta tres veces más rápido que los que habían tomado una bebida diferente.
A este experimento le siguió el siguiente: los voluntarios debían realizar tareas cognitivas cada vez más complejas. Los ejercicios se basaban en el test de Stroop, que, en su versión simple, consiste en observar palabras que designan los nombres de colores (rojo, azul, amarillo, etcétera) y que aparecen en una pantalla. La tarea se complica, ya que cada palabra está escrita en un color que puede o no corresponder al color que designa.
Los participantes fueron instruidos para nombrar el color de la palabra lo más rápido posible. De los 18 participantes, 14 desempeñaron mucho mejor y con mayor rapidez esta compleja tarea cuando bebieron el chocolate rico en flavanoles. Este efecto se acompañó de un aumento de la oxigenación cerebral en la prueba de hipercapnia.
En los cuatro participantes en los que no se observó ninguna diferencia en su rendimiento cognitivo, es probable que ya dispusieran de una oxigenación cerebral natural muy alta, por lo que no podía mejorar.
Conclusión: los flavanoles estimulan la oxigenación del cerebro en muy poco tiempo, probablemente activando la producción de monóxido de nitrógeno, lo que favorece a las funciones cognitivas de alto nivel que requieren, por ejemplo, un razonamiento complejo. Por supuesto, no es recomendable consumir tres barras de chocolate al día (además, se necesita un chocolate rico en cacao para conseguir el efecto). Aun así, es muy probable que cantidades menores de flavanoles, que pueden encontrarse en otros alimentos, ya tengan efectos beneficiosos para la salud mental. Así que, si necesitas una excusa para darte un pequeño placer, aquí tienes una.
Fuente: Muy Interesante