Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una oportunidad para reflexionar sobre el impacto de la diabetes en la salud de las personas y destacar las oportunidades de fortalecer la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la diabetes.
El tema de este año, “Diabetes en las diferentes etapas de la vida”, refuerza nuestro compromiso de reducir el riesgo de diabetes y garantizar que todas las personas diagnosticadas tengan acceso a una atención integral, equitativa y de calidad.
Únanse a nosotros para generar conciencia, compartir información, difundir conocimientos y generar un cambio duradero que mejore la calidad de vida de quienes viven con diabetes.
Datos clave sobre la diabetes
Prevención
- La diabetes tipo 1 no se puede prevenir.
- La diabetes tipo 2 a menudo se puede prevenir mediante una alimentación saludable, actividad física regular, mantener un peso corporal adecuado y no consumir tabaco.
- Dejar de fumar reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 entre un 30 y un 40%.
Complicaciones
- La diabetes es una de las principales causas de ceguera, insuficiencia renal, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y amputación de miembros inferiores.
- La diabetes se asocia con aproximadamente el doble de riesgo de padecer tuberculosis (TB) y un mayor riesgo de tuberculosis multirresistente.
- Las personas con tuberculosis y diabetes tienen el doble de riesgo de morir durante el tratamiento de la tuberculosis y tienen el doble de riesgo de recaída de la tuberculosis una vez finalizado el tratamiento.
Tratamiento y control
- La diabetes se puede tratar eficazmente, y sus complicaciones se pueden evitar o retrasar con exámenes y tratamientos regulares.
- Las personas con diabetes deben someterse a pruebas periódicas de detección de complicaciones para ayudar en la detección temprana. Esto incluye pruebas de detección de enfermedades renales, exámenes oculares periódicos y evaluaciones de los pies.
- Sólo alrededor del 50% de las personas con diabetes tipo 2 obtienen la insulina que necesitan, a menudo porque los sistemas de salud de su país no pueden permitírselo.
Fuente: OPS