Existen posiciones para dormir que afectan al cuerpo y a la columna vertebral. Seguí leyendo y conoce cuáles son las mejores formas y también las peores para conciliar el sueño.
El insomnio nos puede conducir a adoptar distintas posiciones para dormir, ya que buscaremos en cualquier alternativa una mayor comodidad para conciliar el sueño. Sabemos que acostarse a descansar, ya sea en la siesta o en la noche, determinará una mejor recuperación física y mental, permitiéndonos así tener un sueño profundo y reparador. Sin embargo, seguramente no sabías que hay mejores y peores formas de dormir, ya que perjudicarán a tu organismo. Es por eso que en este apartado te contaremos cuáles son las 3 que incidirán en la salud de tu cuerpo.
Además la forma en la que logramos conciliar el sueño determinará el descanso pero también hablará sobre la personalidad y algunas cosas que buscamos, como por ejemplo evitar arrugas, o también sentirse acompañado al dormir de costado y abrazar una almohada. En este sentido, para dormir bien y ganarle la batalla al insomnio es crucial tener en cuenta ciertas circunstancias, logrando una mejor postura corporal.
Esto se debe a que según la forma en la que nos recostemos, se obtendrán diferentes resultados. Sin embargo, más allá de esto, lo fundamental es tener un sueño reparador, ya que en caso de padecer insomnio estaremos expuestos a situaciones de estrés y mal humor, sumado a la falta de lucidez, atención y concentración. Mientras que según distintos especialistas, aquellos que no duermen correctamente son más propensos a la obesidad, enfermedad coronaria y diabetes.
Siguiendo esta línea, una de las mejores posiciones para conciliar el sueño, según especialistas, es dormir de lado. El argumento radica en que no generará dolor de espalda y además facilitará la eliminación de productos del cerebro que no son útiles y se acumulan a lo largo del día. Acá el resultado estará garantizado a partir de la utilización de una almohada correcta, ya que una incorrecta dejará presión entre los hombros y el cuello.
Por otro lado, existen dos posiciones para dormir que no se sugieren. Una es lograr el sueño boca abajo ya que hay una presión sobre la columna vertebral, provocando dolor en la espalda y el cuello. Mientras que por el otro lado, es necesario evitar dormir boca arriba. Lo cierto es que esta forma de acostarse promueve el colapso de las vías respiratorias superiores, por lo tanto es perjudicial para la salud, mientras que las personas que roncan deben evitar esta pose.
Fuente: Terra