La palabra gratitud es descrita por el diccionario de la RAE como: “Sentimiento que obliga a una persona a estimar el beneficio o favor que otra le ha hecho o ha querido hacer, y a corresponderle de alguna manera”. Con otras palabras, mostrar gratitud se equipara con agradecer, dar las gracias, valorando lo que has recibido de otra persona y se expresa de forma voluntaria, no como una obligación.
La gratitud es una parte primordial para el desarrollo personal y para poder tener una mayor percepción de satisfacción y felicidad, inclusive durante una situación como la que estamos viviendo en el 2020.
La gratitud puede ser un rasgo de carácter, un sentimiento, una virtud y un comportamiento, el significado que recibe va a depender de cada persona y del contexto en el que surja.
También puede verse como ciclo de retroalimentación puesto que esa gratitud te hace sentir más feliz, te conecta por tanto con pensamientos más positivos y esto hace que quieras interactuar/relacionarte más con las personas. Además, esa interacción genera un incremento en las experiencias sociales positivas con los demás, agradeciendo estas relaciones sociales y volviendo a empezar este ciclo.
Algunas de las investigaciones llevadas a cabo que evalúan cómo afecta la gratitud a las personas que la practican como algo consciente en sus hábitos y en su día a día, encuentran los siguientes beneficios:
- Un Sistema inmunológico más fuerte.
- Actúan con más generosidad y compasión.
- Presentan menos sentimientos asociados a soledad o aislamiento, además de disminuir la probabilidad de tener depresión o agotamiento y mejoras a la hora de combatir con eventos traumáticos.
- Niveles más altos de emociones asociadas al bienestar.
¿Y cómo afecta la gratitud al cerebro?
Estudios demuestran que expresar Gratitud cambia la estructura molecular del cerebro, ¿cómo ocurre esto?
- Cuando generamos sentimientos de gratitud en nuestros pensamientos, activamos el sistema de recompensa del cerebro, localizado en un área llamada: Núcleo Accumbens. Este sistema se estimula y pone en marcha una constante búsqueda de recompensas relacionadas con esa sensación de bienestar que nos ofrece la gratitud, favoreciendo a que este sentimiento aparezca más en la persona.
- A nivel hormonal, la acción de agradecer libera una gran cantidad de serotonina en nuestro cerebro, hormona que está relacionada con la felicidad y bienestar, afectando directamente al Sistema Nervioso Central y volviéndonos más pacíficos.
- Además, el agradecimiento también estimula las vías cerebrales para la liberación de la hormona conocida como oxitocina, la cual favorece el afecto, la tranquilidad y disminuye los niveles de ansiedad.
- Cuando nuestro cerebro identifica que algo bueno sucede y somos agradecidos por ello, se libera también otra hormona que recibe el nombre de dopamina, relacionada con las sensaciones placenteras. Por eso las personas que manifiestan gratitud, viven con un nivel elevado de emociones positivas, una gran satisfacción por la vida, vitalidad y optimismo.
Generemos acciones y pensamientos de gratitud empezando por los más pequeños de la casa, pues es un gran beneficio para su salud mental. Además, la gratitud te lleva a un estado positivo que afecta a todas las decisiones que tomes durante el día. Es un ciclo de retroalimentación puesto que esa gratitud te hace sentir más feliz, te conecta pues con pensamientos más positivos y esto hace que quieras interactuar/relacionarte más con las personas incrementando las experiencias sociales positivas con los demás.
Fuente: Psicoveritas