Sentir entusiasmo por la vida, dejar fluir la inspiración en lo que hacemos y vivimos, sentir gusto por los pequeños sucesos y grandes detalles es una forma de permitirnos ser felices.
Un gran número de personas viven convencidas que mostrar felicidad es una forma de ser inconscientes o poco serios. Por ejemplo, consideran que verse contentos y relajados en su trabajo les dará la imagen de irresponsables y poco comprometidos o bien creen que si se muestran satisfechos con lo que hacen es que no se proponen mejorar. Piensan, de manera errónea, que alguien feliz y relajado no tiene suficiente motivación para crecer, sin darte cuenta de que esto precisamente es lo que ayuda al logro fácil de cualquier meta.
Se ha demostrado una y otra vez que quienes hacen lo que aman son personas altamente motivadas cuyo entusiasmo refuerza continuamente su espiritualidad y, por ende, su desarrollo laboral. En general, las personas felices saben escuchar, aprecian su entorno tanto personal como de trabajo y esto las hace altamente creativas, carismáticas, exitosas y, algo muy importante, fáciles de tratar.
En cambio, la gente infeliz suele ocultarse tras las tinieblas de su propio y misterioso estrés que la distrae día a día del éxito. Viven sin motivación porque se consumen en sus propios problemas y nunca tienen tiempo para ellos mismos ni para sus seres queridos.
Es muy difícil considerarlas capaces de soluciones o ideas creativas, ya que cualquier cosa que pasa siempre se convierte en un problema grave que, por supuesto, ocurre por culpa de otros y, en consecuencia, se sienten víctimas de todo tipo de circunstancias, siempre están a la defensiva y apenas escuchan a los demás. ¡Si tan sólo permitieran que su corazón tocara su vida y aceptaran que es bueno ser feliz, que darían felicidad a sus seres queridos y a todo aquél que los rodea!
¡Aceptar que está bien ser amable, sonreír, perdonar, mostrar amor por los demás, por lo que haces, por lo que vives! Nada de esto te volverá conformista o te alejará del camino del éxito; todo lo contrario, te proporcionará inspiración, creatividad, bondad, con lo que encaminarás tu vida hacia el éxito y empezarás a ver soluciones y oportunidades, tanto personales como laborales, donde otros sólo ven problemas. Tu energía espiritual crecerá y no tendrás que luchar por ser visto o escuchado ya que ello vendrá a ti de manera natural.
#PiensaPositivo
Es un verdadero placer leer con contar siempre con la luz divina q representa MARIANO OSORIO