Entre más me entrego a lo que hago, no solo en mi trabajo, sino en mi vida personal, más me convenzo de que el verdadero bienestar solo depende de nosotros mismos. Claro que muchas veces factores externos contribuyen a ello, pero principalmente es el ambiente que nosotros mismos construimos a través de nuestra propia percepción.
Tal vez no podemos elegir nuestro primer pensamiento o reacción a algunas situaciones, pero siempre, siempre podemos elegir el segundo y el tercero.
No quiero decir con esto que las injusticias, tragedias o crímenes que suceden a nuestro alrededor no impacten nuestro bienestar o lo hagan menos fácil de mantener, pero es precisamente en estos momentos en donde realmente necesitamos hacer uso de nuestras propias herramientas para regresar al pensamiento positivo y poder actuar con optimismo, pues no debemos olvidar que la esperanza es el motor del cambio.
Todo tiene que ver con tener consciencia de lo que contribuye a nuestro bienestar y lo que lo drena. La semana pasada mi consciencia estuvo a prueba, diversos eventos contrastaron mi percepción y tuve que poner mucha atención para cerrar las puertas a la desesperanza y a la añoranza de lo imposible para poder así regresar al pensamiento positivo. Esto es una práctica diaria y algunos días soy mejor que otros en ella, pero eso sí, nunca la abandono.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo
Las palabras justas en el momento que más las necesito.Gracias Mariano por sus reflexiones. 😘