Tal vez te des cuenta de que tu hijo pequeño está buscando empezar salir solo. Tal vez está listo para soltar tu mano y caminar con los amigos sin ti. Conforme entran a la adolescencia lo que ellos quieren es romper las cercas que nosotros vemos como protección y que algunos jóvenes perciben como encierro.
No ignores estos cambios, o señales. Tómate un momento para reflexionar respecto a tus reglas y límites, porque éstas deben cambiar conforme ellos crecen. Piensa que si cedes en algunas áreas podrás mantenerte firme en las más importantes. Pues cuando los niños-jóvenes empiezan a protestar, es una señal de que es hora de renegociar o renovar las reglas.
Toma en cuenta que muy pocas reglas o ninguna puede ser visto como falta de amor a ellos o bien que su vida no merece la suficiente atención de tu parte. Esto es lo que lo manifiestan los jóvenes que hoy se dedican a la delincuencia. Por otro lado, demasiadas reglas o muy rígidas obstaculizarán el desarrollo de tu hijo convirtiéndolo en el adulto que nunca aprendió a evaluar riesgos o tomar decisiones propias.
Cuanto más reconozcas los cambios y su madurez creciente y les concedas responsabilidad propia, mejor aceptarán cuando les digas "Ya no eres un niño, pero tu cuerpo aún necesita desarrollarse más, antes de que puedas beber alcohol de manera segura”.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo
Hola Mariano buen día, me encanta escuchar tu programa y recién me di de alta aquí, soy divorciada y de pronto siento que no tengo el carácter necesario para educar a mis hijos de 12 y 14, gracias por estos consejos.