¿Llevas días, tal vez meses pensando cómo resolver ese problema o situación que te tiene preocupada o simplemente te hace sentir incomoda? Tal vez te distraes superficialmente con el trabajo o la televisión, pero en realidad el peso de saber que ahí sigue el problema no te deja en paz. Te produce estrés, dolor de cabeza, mala digestión y por si fuera poco mal humor.
Cuando una gran idea o la solución a un problema se revelan ante nosotros, no sucede por magia. De hecho una combinación de factores contribuyen a esta revelación, por ejemplo el tener un objetivo claro, mantener una actitud positiva y hasta dormir bien.
Muchas veces nuestras ideas más brillantes o soluciones a un problema pueden parecer inesperadas pero en realidad debemos estimularlas. No creas mucho lo que la gente dice: “Así, de repente se me ocurrió o me cayó el veinte y resultó”. Sobre todo si deseas una solución duradera y benéfica y no arrebatada y temporal.
¿Cómo lograrlo? ¿Por dónde empezar? Antes que nada empieza por sentir más aprecio por ti misma, por tu tiempo y tu calidad de vida. Si lo haces, podrás establecer nuevos hábitos que te ayuden a retomar el control de tu tiempo y la energía física y mental para poder enfocarte en lugar de evadir.
Duerme bien, piensa positivo, has ejercicios de respiración, come ligero, ejercítate por lo menos 20 minutos al día: camina, corre, o baila pero mueve tu cuerpo. ¡Y asegúrate de darte cuenta de lo bien que todo esto te hace sentir!
Mariano Osorio
#Piensa Positivo