Estabas deseando un cambio, pensaste que por estas fechas empezarías a sentir más energía y vitalidad porque estabas decidida a empezar la dieta y ejercicio desde el 2 de enero; pero hemos llegado al 30 y nada cambio. Incluso te sientes peor, más cansada, con mucho más trabajo, con mucho menos tiempo y sobretodo muy frustrada porque piensas que otro año se irá sin que puedas lograr mejorar tu estilo de vida.
¿Te suena familiar? Si es así, lo primero que quiero decirte es que el año no se ha acabado, tienes aun 11 meses y el resto de tu vida para lograr esos cambios que tanto anhelas, solo requieres de un poco de organización y lo más importante: ¡No sabotees tus propias intenciones! El auto sabotaje puede crear un pozo profundo de auto derrota del cual no será fácil salir.
Si por tiempo o dinero no has podido llevar a cabo lo que habías planeado, eso no quiere decir que tengas que claudicar. Si de verdad tienes la intensión de mejorar tu calidad de vida siempre habrá una forma de lograrlo.
Planea con anticipación lo que vas a comer o trata de balancear lo que comes durante el día, por ejemplo porciones mayores por la mañana y conforme avanza el día disminúyelas. Levántate un poquito más temprano y haz el ejercicio que más te plazca, por lo menos 20 minutos. Toma agua durante el día en lugar de refrescos o bien reduce la cantidad que acostumbras. Si has notado que algún alimento o platillo te produce indigestión evítalos lo más que puedas, pues este malestar te roba energía. Apaga tu teléfono o la televisión y trata de dormir por lo menos 8 horas; si le permites a tu cuerpo descansar te será más fácil recobrar la energía que necesitas, no solo para trabajar sino para tener el ánimo de hacer lo que necesitas para cuidar de tu bienestar durante el día.
Y recuerda es más importante la constancia que la perfección. Unos días serán mejores que otros, pero la constancia a largo plazo es lo que hará la diferencia.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo