Hace unos días leí un muy interesante artículo que se refiere a la diferencia entre mantenernos en silencio o estar callados, mientras otra persona nos habla. El escritor señalaba que el estar callado quiere decir que solo estamos esperando a que la otra persona deje de hablar para poder decir lo que pensamos o queremos decir. Mientras que mantenerse en silencio es la forma de reflexionar sobre lo que la otra persona nos está diciendo y con mayor claridad comprender o responder a lo que escuchamos.
Esta definición me hizo pensar en la importancia de que todos comprendamos bien esta diferencia, sobre todo en estos días de tanta discusión política entre los amigos, en la familia y en el trabajo.
Todos tenemos una opinión, a veces equivocada, otras arrebatada y muchas otras es solo basada en el deseo o necesidad de expresar la propia frustración respecto a lo que debiera hacer o no hacer nuestro gobierno.
Ciertamente, hay ocasiones en que escuchar puede ser pesado o molesto y en esos momentos es útil recordar por qué escuchas: quizás se trate de un buen compañero de trabajo, o tal vez de un amigo o familiar. Si este es el caso, haz el esfuerzo y mantente en silencio, esto te ayudará a escuchar con intención y poder dar una respuesta adecuada si es que ésta es requerida.
Hagamos nuestro mejor esfuerzo y practiquemos a partir de hoy el silencio y escuchemos en lugar de caer en la discusión. No escuchemos con el propósito de juzgar, criticar o analizar. Escuchemos solo para ayudar a la otra persona a expresarse y encontrar un poco de alivio al hacerlo. Hoy en día todo necesitamos un poco de silencio ¿no crees? Mariano Osorio #Piensa Positivo
Es complicado el silencio pues implica serenidad y dominar nuestros pensamientos. Es más fácil callar pues solo te limitas a escuchar y juzgar sin reflexionar lo que la otra persona intenta comunicar.