Cuando papá y mamá trabajan fuera de casa, la puesta del arbolito y toda la decoración navideña puede ser un motivo de estrés, sobre todo si hay niños pequeños, pues ellos siempre quieren ayudar y participar en todo, pero a algunos papás nos preocupa que se lastimen o nos rompan las esferas, o sentimos que no tenemos tiempo de sobra para esta tarea o pendiente.
Si este es tu caso, quiero sugerirte que en esta ocasión trates de no tomar esta actividad como una tarea o pendiente a resolver, sino un muy buen motivo para convivir en familia. Separa tus esferas y adornos delicados para el final y deja que tus hijos te ayuden a decorar el arbolito. Cada vez hay menos tiempo para pasarlo juntos en familia y la Navidad y toda la preparación para celebrarla puede ser una maravillosa oportunidad.
Haz de tu decoración navideña un íntimo evento familiar, aún si sólo tienes un par de horas, una tarde o todo un día. Organízate y planéalo como un evento en donde los únicos invitados sean tus hijos. Tu amor y tu paciencia combinados con la alegría y creatividad de tus pequeños, producirá dulces recuerdos en sus vidas.
Mariano Osorio
#Piensa positivo