Tal vez hayas leído o escuchado algo sobre la polémica controversia al respecto de la serie de Netflix titulada “Por 13 razones”. Esta serie es la historia de una joven que decide quitarse la vida y explicar los motivos en 13 audio casetes.
Algunos críticos y expertos piensan que esta serie está incitando al suicidio entre pre-adolescentes y otros que está motivándolos a reflexionar positivamente sobre el “bullying”, es decir, la práctica de la intimidación.
Mientras psicólogos, expertos en educación y Netflix continúan con la polémica, la Revista de la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescentes publicó esta semana los resultados de un estudio del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades realizado durante 5 años consecutivos (2013 y 2017) a través del cual algunos investigadores estiman que el estreno de “Por trece razones” está asociado con unos 195 suicidios adicionales de jóvenes entre los 10 y 17 años de edad.
Y podríamos ignorar todo esto si optáramos, de manera irresponsable, por pensar que esto pasa allá en Estados Unidos y no aquí. Pero la realidad es que los patrones de conducta y reacción a productos mediáticos es cada vez más similar aun entre países con culturas muy diferentes, especialmente en la población juvenil.
Los pensamientos y tendencias entre los jóvenes son cada vez más globales y los padres y las escuelas necesitamos ponernos las pilas y hacer lo necesario para poder guiar y proteger a nuestros hijos respecto a estos temas tan delicados, como lo es el del suicidio.
Pues no podemos cambiar la programación de Netflix y muchas veces tampoco podemos evitar que miren este tipo de programas y peor aun cuando se nos confunde con polémicas como la de esta serie, en donde unos dicen que el mensaje es bueno y otros que no lo es.
Lo que sí podemos y debemos hacer es mantener una comunicación abierta y efectiva con nuestros hijos. Porque no lo digo yo, sino un sin número de expertos: Los niños forman sus ideas y creencias sobre sí mismos y el mundo basándose principalmente en la forma en que sus padres se comunican con ellos y de ahí la forma en cómo absorben todo lo demás.
La comunicación efectiva es esencial desde los entornos de la infancia. El desarrollo del lenguaje y pensamiento de los niños se basa en diferentes factores, pero la comunicación con sus padres es una de las más importantes.
La comunicación efectiva con tus hijos construirá la base de una relación positiva con ellos y con esto hay muchas posibilidades de que no importe lo que vean en la tele, lo que hablen con sus amigos, o lo que les digan en la escuela, porque sus valores y creencias han sido formados en su hogar.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo