Ya en otras ocasiones te he hablado de la importancia de tomar el control de tu vida y de lo que en ella acontece. Hoy te voy a dar un ejemplo a este respecto. Todos sabemos que con los bruscos cambios de clima que tenemos últimamente, los resfriados nos atrapan en cualquier mes del año. Sin embargo, los más fuertes y menos fáciles de sobrellevar siempre nos atacan en invierno, digamos que entre ¿noviembre y febrero?
Bueno ya lo sabemos, entonces no nos abandonemos al albedrio pensando que a lo mejor tenemos suerte y este año la libramos.
Seamos proactivos y hagamos lo que esté en nuestras manos para evitar un fuerte resfriado o por lo menos a que no sea tan devastador como en años pasados.
¿Cómo lograrlo? Primero que nada protejamos nuestro sistema inmunológico comiendo frutas y vegetales lo más que podamos. Reduce el consumo de azúcar refinada tanto como sea posible, es decir no refrescos, pastelitos, dulces y tomar mucha agua, más de lo que comúnmente consumes.
¡Muévete! Si aún no has logrado establecer una rutina diaria o semanal, hazlo ahora. No necesitas pagar un gimnasio o salir a la calle para ejercitarte pues hoy en día internet te ofrece una variedad divertida de rutinas con diversos ejercicios de acuerdo a tu edad. Te recomiendo que antes de empezar cualquier rutina escuches bien las instrucciones y consultes con un doctor en caso si tienes alguna duda respecto a tu salud o condición.
Usa las escaleras en tu casa o trabajo, bájate del autobús o pesero unas cuadras antes de llegar al trabajo o de regreso a casa. 20 o 30 minutos de caminata diaria producirán un positivo impacto en tu salud.
Realiza ejercicios de respiración y exhalación profunda antes de dormir y cada vez que te sientas estresado.
Pensar que estas simples acciones te ayudarán a disfrutar de las fiestas Navideñas y a recibir el nuevo año en buena forma, te mantendrá motivado a prevenir en lugar de remediar.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo
Gracias por tan buen artículo