La cena navideña requiere de mucho trabajo y planeación, así que no te quedes sola con todo el trabajo, aún si de esta forma crees que serás más eficiente.
Además, estas celebraciones son un motivo perfecto para convivir y compartir con nuestros hijos y debemos involucrarlos en la preparación de todo lo que sea posible de acuerdo a su edad. La cena navideña es una excelente oportunidad de pasar un rato divertido con tus hijos, además de compartir enseñanzas que serán de gran beneficio en su vida.
Desde cómo se agarra un cuchillo, cómo se corta una cebolla para que no le lloren los ojos, hasta cómo saber que el pollo ya se coció.
El que un joven de 13 años, - por ejemplo - sea capaz de cocinarse algo al regresar de la escuela, o decidir calentar un arroz y combinarlo con cualquier otro alimento que encuentre en el refrigerador, puede parecer simple, pero no lo es. Todos sabemos que muchos jóvenes de esa edad optan por la comida chatarra cuando tienen hambre, porque simplemente no se sienten capaces de prepararse su propia comida.
Motívalos a ser creativos con el menú navideño y permíteles que te ayuden a cocinar esta Navidad, ellos se sentirán muy orgullosos a la hora se servir la cena y estarán dispuestos a convivir y participar en las demás actividades navideñas. Y, tú sabrás que ha valido la pena ser paciente y tolerar los contratiempos con la mejor actitud!
Mariano Osorio
#Piensa positivo