Una persona narcisista cree que es superiores y única por lo que espera ser reconocida y tratada así. Aprende a identificarles.
Cuando pensamos en una persona narcisista podemos fácilmente imaginarnos a alguien publica demasiados selfies en sus redes sociales o habla de sí mismo constantemente durante una primera cita. Sin embargo un verdadero narcisista es alguien que tiene un trastorno de personalidad narcisista. Las personas con trastorno de personalidad narcisista en términos muy generales pueden creer que son superiores y únicas en comparación con los demás, y esperan ser reconocidas y tratadas como tales. Además, a menudo son incapaces de reconocer las opiniones y necesidades de los demás y desdeñan los problemas de los demás.
Y de inicio tienes que saber que no existen análisis físicos de sangre, resonancias magnéticas o determinaciones exactas que puedan identificar el narcisismo. Incluso los terapeutas a menudo tienen que seguir simplemente observando el comportamiento y las actitudes que presenta una persona para poder encontrar los rasgos y comportamiento signos de un narcisista. Ya que todos podemos tener algunas características de una persona narcisista pero no todos tenemos el trastorno de personalidad narcisista.
Probablemente piensas que tu o alguien que conoces puede ser una persona narcisista y por ello haz llegado hasta aquí. Y aunque las siguientes señales no son un diagnostico clínico si pueden ayudarte a identificar si tu o alguien a tu alrededor tiene rasgos narcisistas.
14 Características de una persona narcisista
Superioridad y derecho
La superioridad es el signo número uno de un narcisista y es importante diferenciarlas de la autoconfianza. Para ello tenemos que entender que para las personas narcisistas a menudo el mundo se divide en bueno o malo, superior o inferior y correcto o incorrecto. Sin embargo, la tendencia de los narcisistas es a colocarse en la parte superior, que muchas veces representa el único lugar donde se sienten seguros. Para ellos las opciones sobre su rendimiento frente a los demás son limitadas. Ya que sienten que siempre tienen que ser los mejores, los más acertados y los más competentes; hacer todo a su manera; poseer todo; y controlar a todos.
Aunque curiosamente, los narcisistas también pueden tener ese sentimiento de superioridad al ser los peores. Por ejemplo pueden ser los más equivocados o los más enfermos, molestos o heridos. Entonces se sienten con derecho a recibir una preocupación tranquilizadora y una recompensa. Por ejemplo pueden sentir que tienen derecho a lastimar a otros o a exigir disculpas para “arreglar las cosas”.
Necesidad exagerada de atención y validación
Otro rasgo narcisista central es la necesidad constante de atención. Esto en acciones cotidianas puede observarse en cosas sencillas como seguirte por la casa, pidiéndote que encuentres cosas o diciendo constantemente algo para llamar tu atención.
La validación para un narcisista cuenta solo si proviene de otros pero también es como un embudo. Es decir, si a una persona narcisista le brindamos palabras positivas y de apoyo, estás probablemente fluirán hasta el otro extremo y desaparecerán. Por lo que en algunas ocasiones no importa cuantas veces escuchen que los amas, los admiras o los apruebas, nunca sienten que es suficiente, porque en el fondo no creen que nadie pueda amarlos. Esto se debe a que a pesar de toda su jactancia grandiosa, tienden a ser en realidad muy inseguros y temen no estar a la altura.
Perfeccionismo
Otra pista para detectar a un narcisista puede ser una necesidad extremadamente alta de que todo sea perfecto. Ya que las personas narcisistas suelen creen que deben ser perfectos, que tú debes ser perfecto, que los eventos deben suceder exactamente como se espera y que la vida debe desarrollarse exactamente como ellos la imaginan.
Esta es una demanda insoportablemente imposible, que hace que el narcisista se sienta insatisfecho la mayor parte del tiempo. Además esta demanda de perfección lleva al narcisista a quejarse y estar constantemente insatisfecho.
Gran necesidad de control
La manipulación y tratar de tomar el control de todo es un comportamiento narcisista arquetípico. Ya que los narcisistas están continuamente decepcionados con la forma imperfecta en que se desarrolla la vida, quieren hacer todo lo posible para controlarla y moldearla a su gusto. Quieren y exigen tener el control, y su sentido de derecho hace que les parezca lógico que deberían tener el control, de todo.
Los narcisistas siempre tienen una historia en mente sobre lo que cada “personaje” en su interacción debería decir y hacer. Cuando no te comportas como se espera, se alteran y se inquietan bastante. No saben qué esperar a continuación porque estás fuera del guion. Exigen que digas y hagas exactamente lo que tienen en mente para poder llegar a la conclusión deseada. Esta es la razón por la que muchas veces una relación con alguien narcisista se siente como ser un personaje de su juego interno y no una persona real con tus propios pensamientos y sentimientos.
Falta de responsabilidad
La falta de responsabilidad, incluida la culpa y la desviación, es un signo evidente de un narcisista. Aunque los narcisistas quieren tener el control, nunca quieren ser responsables de los resultados, a menos, por supuesto, que todo salga exactamente como quieren y se produzca el resultado deseado.
Cuando las cosas no salen según su plan o se sienten criticados o menos que perfectos, el narcisista le echa toda la culpa y la responsabilidad a otra persona para mantener su propia fachada de perfección. A veces, esa culpa es generalizad o suele atribuirse a las personas más cercanas emocionalmente, más apegadas, leales y amorosas en su vida, ya que creen que es menos probable que les abandonen o rechacen.
Falta de límites
Muchas personas carecen de límites o cruzan los límites de otras personas con regularidad, pero entre los narcisistas, este es un comportamiento de status quo.
Los narcisistas no pueden ver con precisión dónde terminan ellos y en donde comienzas tú. Por lo que creen que todo les pertenece o que todos piensan y sienten lo mismo que ellos, incluso que todos quieren lo mismo que ellos. Están conmocionados y muy insultados de que les digan que no. Así que si un narcisista quiere algo de ti, hará todo lo posible para descubrir cómo obtenerlo a través de la persistencia, engatusando, exigiendo, rechazando o haciendo pucheros. Todos estos son comportamientos narcisistas comunes.
Falta de empatía
Los narcisistas tienen muy poca capacidad para empatizar con los demás. Ya que tienden a tener actitudes egoístas y ensimismadas, así que por lo general, no pueden comprender lo que sienten los demás. Esto puede estar relacionada con la falta de habilidades socioemocionales; lo que puede hacer que esperen que los demás piensen y sientan lo mismo que ellos y rara vez piensan en cómo se sienten los demás. Rara vez se disculpan, se arrepienten o se sienten culpables.
Esto también les puede traer una dificultad para comprender la naturaleza de sus propios sentimientos. Suelen pensar que sus sentimientos son causados por alguien o algo fuera de ellos mismos. No se dan cuenta de que sus sentimientos son causados por su propia bioquímica, pensamientos e interpretaciones.
Pueden llegar a atribuir que la causa de sus sentimientos (especialmente los negativos) son otras personas. Por ejemplo, pueden llegar a la conclusión de que debido a que no seguiste su plan o porque los hiciste sentir vulnerables, tú tienes la culpa. Esta falta de empatía hace que la verdadera conexión emocional y las relaciones con narcisistas sean por lo menos difíciles. Ya que simplemente no se dan cuenta de lo que sienten los demás.
Perciben todo como una amenaza
Aunque están muy sintonizados con las amenazas percibidas, la ira y el rechazo de los demás, los narcisistas con frecuencia malinterpretan las expresiones faciales sutiles. Y por lo general, tienen un sesgo hacia la interpretación de estas expresiones faciales como negativas. A menos que estés representando tus emociones dramáticamente, es probable que una persona narcisista no perciba con precisión lo que estás sintiendo. Incluso decir “Lo siento” o “Te amo” cuando están nerviosos y enojados puede resultar contraproducente. Ya que no te creerán o pueden percibir erróneamente su comentario como un ataque.
Además, si tus palabras y expresiones no son congruentes, es probable que una persona narcisista responda erróneamente o se ponga a la defensiva. Esta sensibilidad al lenguaje corporal también hace más fácil que malinterpreten el sarcasmo como un acto real o las bromas de los demás como un ataque personal.
Razonamiento emocional
Tratar de razonar y usar la lógica con una persona narcisista para que comprenda el efecto doloroso que su comportamiento tiene sobre ti puede ser más que contraproducente. Ya que difícilmente entenderán que cuánto te hirieron con su comportamiento y cambiarán.
Tus explicaciones, suelen no tener sentido para el narcisista, pues en ocasiones puede parecer solo son conscientes de sus propios pensamientos y sentimientos. Aunque los narcisistas pueden decir que entienden, honestamente no lo hacen. Así que suelen tomar la mayoría de sus decisiones en función de cómo se sienten acerca de algo.
Para una persona narcisista todo es blanco o negro
La personalidad del narcisista se divide en partes buenas y malas. Por lo que también suelen dividir sus relaciones en buenas y malas. Así que pueden llegar a echarle la culpa a otras demás de cualquier pensamiento o comportamiento negativo, mientras que ellos se atribuyen el mérito de todo lo que es positivo y bueno.
También suelen recordar las cosas como completamente buenas y maravillosas o como malas y horribles. Difícilmente pueden ver, sentir o recordar tanto lo positivo como lo negativo de una situación. Solo pueden lidiar con una perspectiva a la vez: la de ellos mismos.
Miedo al rechazo y al ridículo
Toda la vida del narcisista está motivada y energizada por el miedo. Sin embargo, los miedos de las personas narcisistas están profundamente enterrados y reprimidos. Constantemente tienen miedo de ser ridiculizados, rechazados o equivocados. Incluso pueden tener miedo a los gérmenes, a perder todo su dinero, a ser atacados emocional o físicamente, a ser vistos como malos o inadecuados, o a ser abandonados.
Esto hace que sea difícil que confíen en otra persona. Pues es común que teman a cualquier intimidad o vulnerabilidad verdadera, ya que es más probable que vean sus imperfecciones y los juzguen o rechacen. Por la misma razón pueden continuamente poner a prueba a la otra persona. En ocasiones con comportamientos cada vez peores para tratar de encontrar tu punto de ruptura.
Ansiedad
La ansiedad es un sentimiento continuo y vago de que algo malo está sucediendo o está a punto de suceder. Algunos narcisistas muestran su ansiedad hablando constantemente sobre el destino que está a punto de ocurrir, mientras que otros ocultan y reprimen su ansiedad.
Aunque la mayoría proyectan su ansiedad en sus seres queridos más cercanos, acusándolos de ser negativos, poco solidarios, de no ponerlos en primer lugar, no responder a sus necesidades o ser egoístas. Actitudes que de fondo están diseñadas para trasladar la ansiedad al ser querido y que no la sienta él mismo.
Vergüenza profundamente reprimida
Los narcisistas no sienten mucha culpa porque piensan que siempre tienen la razón y no creen que sus comportamientos realmente afecten a nadie más. Pero albergan mucha vergüenza.
La vergüenza es la creencia de que hay algo profunda y permanentemente erróneo o malo acerca de quién eres. Y recordemos que enterradas en una parte profundamente reprimida del narcisista están todas las inseguridades, los miedos y los rasgos rechazados. Es por ello que están constantemente en guardia.
Se avergüenzan profundamente de todos estos pensamientos y sentimientos rechazados. Pero mantener ocultas sus vulnerabilidades es esencial para su autoestima. En última instancia, sin embargo, esto hace que sea imposible que sean completamente reales y transparentes.
Una persona narcisista tiene no puede mostrarse ser verdaderamente vulnerable
Debido a su incapacidad para comprender los sentimientos, su falta de empatía y su constante necesidad de autoprotección, los narcisistas no pueden amar de verdad ni conectarse emocionalmente con otras personas.
No pueden mirar el mundo desde la perspectiva de nadie más. Esto hace crecer sus necesidades emocionales, haciendo que cuando una relación ya no es satisfactoria, superpongan o comiencen una nueva tan pronto como sea posible.
Fuente: Neopraxis