A menudo en estos meses de frío y días cortos, nuestros queridos viejos se apachurran y su movilidad y ánimo decaen. Si este es el caso de alguno de tus padres a continuación te sugiero algunas acciones que te ayudarán a apoyarlos, sin controlar su vida y a proveerles amor sin condición.
Sostén su mano con amor. A veces, lo único que necesitan es saberse amados. Pues cuidamos de ellos porque los amamos, ¿no es así? Hacerles saber cuánto nos importan los hará sentirse mejor en momentos vulnerables.
Deja que lo hagan ellos. Hay muchas cosas en las que necesitarán tu ayuda, pero es muy importante que hagan lo que puedan hacer por sí mismos. Esto les ayuda a mantener su autonomía mental tanto como sus habilidades físicas. Habrá días en los que apenas puedan abrir un paquete de galletas y otros en que fácilmente se levantarán de la cama o del sillón. Ayúdales en aquello que necesiten hoy y no en función de tus horarios y conveniencias.
Escucha. Cuando te dicen algo, escucha sus razones, podrían estar en lo cierto. No asumas que tú sabes más. Escuchar te ayudará a aprender lo que es importante para ellos y tu ayuda será más efectiva.
No hables como si no estuvieran allí. Si hablas de ellos o de su condición inclúyelos en la conversación. Sea con su doctor, la familia o los amigos.
Mariano Osorio
#Piensa Positivo
Hola mariano, muy cierto esta reflexión, saludos a tu equipo 😊