Cuentan que una mujer quería tener un hijo y no podía, así que acudió a una bruja, que le entrego una semilla. La mujer la plantó y le creció una hermosa flor que, al abrirse, dejó ver una niñita tan pequeña como el pulgar de su madre, que por eso la llamó Pulgarcita.
Una noche, un sapo raptó a Pulgarcita para que se casara con su hijo y la dejó en mitad del estanque sobre una hoja de nenúfar, pero con la ayuda de los peces, Pulgarcita pudo escapar y así encontró la amistad de un ratón, que le dejó pasar el invierno con él en su guarida.
Un día, Pulgarcita encontró un pajarillo enfermo al que cuidó con tanto amor, que cuando este se recuperó, la llevó volando hasta el país de los silfos, seres diminutos como ella, donde se casó con el príncipe de todos ellos y fue feliz para siempre.
#PiensaPositivo
Fiel seguidora de sus relatos Sr. Osorio y en su voz, simplemente hay que disfrutarlos. Saludos