De visita en casa de mis tíos me divierte ver a mi prima grande prepararse cuando espera a su novio: toda contenta se peina, perfuma y pinta los labios, se viste muy guapa y corre de un lado a otro de la casa, arreglando todo con detalle para que su amorcito no encuentre defecto alguno en el entorno.
Entonces llega el novio oliendo a mucha loción y cuando se miran…¡Uf!, parece que flotan en el aire. Se abrazan con ternura y ella le ofrece algo de tomar junto con las galletas que le preparó durante la tarde. Además, él celebra todo lo que ella le prepara para cenar con esmero. Luego se sientan a platicar tontería y media por horas después de lograr que los niños desaparezcamos de la sala; se escuchan el uno al otro sin perder detalle ni soltarse sus manos, hasta que al susodicho no le queda más remedio que despedirse cuando mi Tío empieza a rondar con la almohada bajo el brazo.
Al día siguiente le pregunto a mi mamá que quién es su novio, y me dice muy sonriente que su novio es mi papá.
—No mami, en serio.
Pero ella insiste y yo no lo creo… ¿Cómo va a ser mi papá su novio?. ¡En primera, él nunca llega con un ramo de flores, ni chocolates; sí, le da un regalo a mamá en su cumpleaños y navidad, pero nunca he visto que el novio de mi prima se presente con una licuadora o dinero para que se compre algo.
Además, mamá no pone cara de Blanca Nieves cuando papá llega del trabajo, ni él sonríe como príncipe azul cuando la mira.
Mamá no corre a arreglarse el peinado, ni a pintarse los labios cuando suena el timbre de la puerta y apenas voltea a verlo para decir “Hola” porque está revisando las tareas.
El saludo de mi papá, en vez de “¡Hola mi vida!” es “Hola… ¡Uf, Qué día!”, y de inmediato se pone en la Speores fachas para estar cómodo.
En lugar de “¿Qué se te antoja de cenar?”; Mi mamá le pregunta temerosa “Qué… ¿Quieres cenar?”, y cuando creo que papá le va a decir “Que bonita te ves hoy”, le pregunta “¿No viste donde quedó el control de la televisión?”.
Los novios se dicen cosas románticas como “¡Cuánto te amo!”, en vez de “¿Fuiste al banco?”.
Mi prima y su novio no pueden dejar de mirarse.
Cuando mamá pasa delante de papá, el mueve la cabeza hacia los lados para no perder detalle de lo que está viendo en la tele.
A veces, papá le da un abrazo sorpresa a mamá, pero ella tiene que zafarse por que siempre está a las carreras. Además, mis papás sólo se dan la mano cuando en Misa el padre dice “Dense fraternalmente la paz”.
Yo creo que ella me dice que son novios para que no me enteré de que “cortaron” cuando se casaron. La verdad, es que mi mamá no tiene novio y, mi papá… No tiene novia.
Qué aburrido… ¡Sólo son esposos!
A veces damos por sentado las cosas, damos por hecho que nuestra pareja siempre estará ahí y dejamos que la costumbre se adueñe de nuestras vidas… Sin embargo siempre es bueno darle un pequeño detalle, un pequeño recordatorio de nuestro amor… Muy linda reflexión. Felicidades.