Carrito de compra

14 comentarios

  • Oh Cruz fiel, árbol único en nobleza!
    ¡Oh Cruz fiel, árbol único en nobleza!
    Jamás el bosque dió mejor tributo
    en hoja, en flor y en fruto.
    ¡Dulces clavos! ¡Dulce árbol donde la Vida empieza
    con un peso tan dulce en su corteza!
    Cantemos la nobleza de esta guerra,
    el triunfo de la sangre y del madero;
    y un Redentor, que en trance de Cordero,
    sacrificado en cruz, salvó la tierra.
    Dolido mi Señor por el fracaso
    de Adán, que mordió muerte en la manzana,
    otro árbol señaló, de flor humana,
    que reparase el daño paso a paso.
    Y así dijo el Señor: «¡Vuelva la Vida,
    y que el Amor redima la condena!»
    La gracia está en el fondo de la pena,
    y la salud naciendo de la herida.
    ¡Oh plenitud del tiempo consumado!
    Del seno de Dios Padre en que vivía,
    ved la Palabra entrando por María
    en el misterio mismo del pecado.
    ¿Quién vió en más estrechez gloria más plena,
    y a Dios como el menor de los humanos?
    Llorando en el pesebre, pies y manos
    le faja una doncella nazarena.
    En plenitud de vida y de sendero,
    dió el paso hacia la muerte porque él quiso.
    Mirad de par en par el paraíso
    abierto por la fuerza de un Cordero.
    Vinagre y sed la boca, apenas gime;
    y, al golpe de los clavos y la lanza,
    un mar de sangre fluye, inunda, avanza
    por tierra, mar y cielo, y los redime.
    Ablándate, madero, tronco abrupto
    de duro corazón y fibra inerte;
    doblégate a este peso y esta muerte
    que cuelga de tus ramas como un fruto.
    Tú, solo entre los árboles, crecido
    para tender a Cristo en tu regazo;
    tú, el arca que nos salva; tú, el abrazo
    de Dios con los verdugos del Ungido.
    Al Dios de los designios de la historia,
    que es Padre, Hijo y Espíritu, alabanza;
    al que en la cruz devuelve la esperanza
    de toda salvación, honor y gloria. Amén.

    —Pascua de resurrección

    Guadalupe Gómez el
  • Gracias por ser una luz en nuestro camino, por todo lo que aprendemos de tí te quiero

    Per González el
  • Gracias por esta oración en verdad me llego al alma…no sabes lo mal que estoy aunque he orado no encuentro explicación el porque hay tanta gente aprovechada de las personas nobles de buen corazón, sin embargo esta oración me hace recapacitar. Me da aliento para seguir creyendo en las personas ..y saber que no importa lo crueles que hayan sido no me volveré igual o peor.. Gracias por esta hermosa oración Dios te siga bendiciendo grandemente.

    Yolanda Escamilla el
  • Hola, B.d. gracias. Mariano por las bonitas reflexiones que escuchamos a diario, es un placer escucharte. Eres nuestra medicina espiritual. En lo personal me ayudas a levantar mi estado de ánimo cuando te escucho. Dios te bendiga y te siga iluminando, por qué al escucharte yo creo que eres un instrumento de Dios que te guía para que nosotros tratemos o seamos no perfectas, pero si mejores de lo que fuimos ayer. Saludos desde Apan y Sahagún Hgo. Un abrazo fuerte a ti y al equipo de trabajo todo el éxito…

    María Teresa Estrada Alvarez el
  • No sabes cuanta falta me hace.

    Adriana Tellez Roa el

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