Un poco de estrés puede ser bueno para la salud; al menos para la salud celular. Un equipo de la Northwestern University (EU) ha descubierto que un poco de estrés en nuestra 'central energética', las mitocondrias, previene el deterioro de las proteínas característico del envejecimiento. O, como se explica en el estudio que se publica en hoy en Cell Reports, las señales de mitocondrias levemente estresadas previenen el fallo de la maquinaria de control de calidad de plegamiento de proteínas (proteostasis) en el citoplasma que se produce con la edad. Esto, a su vez, suprime la acumulación de proteínas dañadas que pueden ocurrir en enfermedades degenerativas, como Alzheimer, las patologías de Huntington y Parkinson y la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). El estudio se ha hecho en el gusano 'C. Elegans'.
«Esto es algo novedoso», sentencia el autor principal del estudio, Richard Morimoto. «Siempre se ha pensado que el estrés mitocondrial prolongado puede ser nocivo. Pero descubrimos que, al 'estresar' un poco las mitocondrias, la señal de estrés mitocondrial es interpretada por la célula y el animal como una estrategia de supervivencia y duplica su esperanza de vida. Es como magia", subraya.
El 'C. Elegans' posee un ambiente bioquímico y propiedades celulares similares a las de los humanos y es una herramienta muy utilizado para estudiar la biología del envejecimiento y como un modelo de enfermedad humana. Los componentes identificados por los científicos como influyentes en el envejecimiento biológico se conservan en todos los animales, incluidos los humanos, y ofrecen objetivos para estudios futuros.
¿Significa que estos resultados son extrapolables para los humanos? Según el profesor Morimoto los resultados aportan una nueva estrategia «observar el envejecimiento en humanos» y cómo podemos «prevenir» este declive molecular a medida que se envejece. No se trata de prolongan la vida humana más lejos de lógico, matiza, «sino de aumentar la salud a nivel celular y molecular, de modo que el periodo de 'buena salud' de una persona coincida con su esperanza de vida».
En un trabajo previo los investigadores habían observado que el declive molecular que conduce al envejecimiento comienza en la madurez reproductiva debido a señales inhibitorias de las células germinales a otros tejidos para prevenir la inducción de respuestas protectoras del estrés celular. En el caso del 'C. Elegans', esto se produce entre ocho y 12 horas de vida adulta, aunque el gusano vivirá tres semanas más.
Partiendo de esta información, en este nuevo estudio observaron animales de dos días para identificar los genes y las vías que evitarían el fallo molecular. Tras analizar más de 22.000 genes de identificaron un conjunto de genes, llamado cadena de transporte de electrones mitocondrial (ETC), como un regulador central del declive relacionado con la edad.
A continuación 'estresaron' este conjunto de genes con pequeñas dosis de xenobióticos y la exposición a patógenos. El resultado fue animales más sanos. «Sorprendente», explica Martimoto. «Nunca lo hubiéramos adivinado: un poco de estrés restablece la vida del organismo». Y añade: «lo que estamos aprendiendo es que algunas de estas señales de estrés son interpretadas por el organismo como una forma de restablecerse y de vivir durante más tiempo».
Akgunos estudios ya había sugerido que la clave de una vejez saludable podría residir en las mitocondiras. Así, un estudio realizado en la Universidad de Harvard (EU) y publicado «Cell Metabolism», demostró que la manipulación de las redes mitocondriales, ya sea por restricción dietética o por manipulación genética que la imite, puede aumentar la esperanza de vida y promover la salud. El estudio arroja más luz sobre la biología básica involucrada en la disminución de la capacidad de las células para procesar energía a lo largo del tiempo, lo que conduce al envejecimiento y enfermedades relacionadas con la edad, y cómo intervenciones tales como periodos de ayuno promueven un envejecimiento saludable.
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Fuente: ABC