En un estudio realizado en 2017 se analizó un elemento de la vida conyugal que tiene un efecto directo en el trabajo: la actividad sexual.
Es casi obvio que el estado de ánimo dentro de casa influye en el estado de ánimo en el trabajo y viceversa. El buen humor y la satisfacción laboral tienen una relación directa con el buen humor en casa y la satisfacción en cuanto a la vida conyugal.
La investigación la condujo Keith Leavitt, profesor de la Universidad Estatal de Oregón. Leavitt y su equipo estudiaron a 159 parejas casadas durante 2 semanas y les pidieron que rellenaran dos encuestas cada día. Descubrieron que las características positivas después de la actividad sexual incluían un mejor estado de ánimo que se prolongaba hasta el día siguiente, un sueño más profundo y una mayor satisfacción respecto a su vida de pareja.
Esto se corresponde con una mejor calidad de vida y, en general, con una mayor sensación de bienestar. Los investigadores llegaron a la conclusión de que las personas que le dan prioridad a su vida sexual y amorosa en casa enfrentan su jornada laboral con una mejor actitud y concentración al día siguiente.
Durante el sexo se libera dopamina y oxitocina, lo que mejora el estado de ánimo, reduce el estrés y hace que las personas sientan una mayor conexión con su pareja.
Leavitt afirma que mantener una relación sana, que incluya una vida sexual activa y saludable, tiene un impacto en el humor de los trabajadores, pues los mantiene felices y más comprometidos con su trabajo.
El estudio también puso en evidencia que un día estresante en la oficina suele tener efectos negativos en la vida sexual de los empleados. Cuando las personas trabajan tanto que sus relaciones personales se resienten, es menos probable que rindan adecuadamente en el trabajo. Los investigadores hicieron énfasis en la necesidad de aprender a separar lo que pasa en el trabajo de lo que ocurre en el hogar.
Leavitt señala que el sexo tiene numerosos beneficios sociales, emocionales y fisiológicos, por lo que es importante dedicarle tiempo a nuestra vida sexual.
La vida en casa y la vida laboral tienen una influencia recíproca. Incluso los aspectos de la vida cotidiana que parecen más ordinarios tienen un impacto significativo en nuestras experiencias y eficiencia laboral.
Fuente: Agencias