Los niños que crecen en hogares con bajos ingresos pero que hacen amigos que proceden de hogares con mayores ingresos tienen más probabilidades de tener salarios más altos en la edad adulta que los que tienen menos amigos de este tipo
Hay pocas dudas de que las conexiones y el entorno social son determinantes en el desarrollo y el estatus de las personas. Los investigadores de la Universidad de Harvard han decidido comprobar esta hipótesis analizando datos anónimos de Facebook pertenecientes a 72,2 millones de personas de EU con edades comprendidas entre los 25 y los 44 años, que representan el 84% de la población estadounidense de ese grupo de edad.
El equipo utilizó un algoritmo de aprendizaje automático para determinar el estatus socioeconómico de cada persona, combinando datos como la mediana de los ingresos de las personas que viven en la misma región, su edad, el sexo y el valor de su modelo de teléfono como indicador de los ingresos individuales.
Se comprobó que la renta media de los hogares estudiados rondaba los 58.000 dólares. A continuación, los investigadores dividieron a los individuos en dos grupos: los que estaban por debajo de la mediana del y los que estaban por encima.
Si la gente hiciera amigos al azar, cabría esperar que la mitad de los amigos de cada persona pertenecieran a cada grupo de ingresos. Pero, en cambio, para las personas que están por debajo de ese valor, sólo el 38% de sus amigos estaban por encima él. Mientras tanto, el 70,6% de los amigos de las personas que se encontraban por encima del valor medio también formaban parte del mismo grupo.
Los niños más pobres tenían más probabilidades de tener ingresos más altos en la edad adulta si tenían amigos más ricos
El equipo comparó estas cifras con las de movilidad económica elaboradas por un proyecto de investigación de la Universidad de Harvard denominado Atlas de Oportunidades. Este proyecto utiliza datos del censo y de los impuestos para determinar los ingresos medios de los hogares a los 35 años de una persona nacida en EE UU entre 1978 y 1983. Los datos se clasifican por raza, sexo, ubicación e ingresos de los padres.
El equipo de investigadores combinó estos datos con el análisis de Facebook y descubrió que los niños más pobres tenían más probabilidades de tener ingresos más altos en la edad adulta si habían nacido en zonas donde las personas más pobres tenían un mayor número de amigos más ricos.
Con estos datos los científicos trazaron un mapa de las amistades de las personas hasta el lugar donde se formaron. Para ello, el equipo clasificó la formación de alrededor del 30% de las amistades en un lugar concreto, como un instituto, un grupo religioso o por vivir en el mismo barrio. A continuación, elaboraron un modelo de lo que les ocurriría a los adultos de grupos con un nivel socioeconómico inferior al medio si estuvieran expuestos al mismo número de personas con un nivel socioeconómico superior al medio que la media de ese grupo.
El equipo descubrió que aproximadamente la mitad de la disparidad económica entre los dos grupos podía explicarse por la falta de exposición. Esto podría deberse a diversos factores, como el hecho de vivir en barrios diferentes o ir a colegios distintos, ya que no puedes hacerte amigo de alguien a quien no tienes oportunidad de conocer.
El estudio pone de manifiesto que cuanto más segregados estén los estudiantes por su ubicación geográfica, menos probable será que tengan la oportunidad de hacer amigos con estudiantes de familias con mayores ingresos, lo que apoya la creación de escuelas con mayor mezcla en cuanto a la composición del alumnado.
Fuente: Quo