Esa especie de basurita pegajosita que encontramos en nuestros ojos por las mañanas o después de una siesta, es otro de esos "residuos orgánicos" con los que hemos aprendido a vivir, sin entender bien para qué sirven.
Los ojos son muy complejos, están recubiertos por una película lagrimal de tres capas : la capa de glicocálisis, hecha de mucosa, su función es recubrir la córnea ,otra capa acuosa muy delgada que ayuda a esparcir las lágrimas; y una capa aceitosa hecha de meibum o glándula de Meibomio.
Las lagañas son un coctél conformado principalmente por meibum, con algo de mucosa de la capa de glicocálisis y otras partes de basura y polvo que se quedan en el ojo durante el día.
El meibum tiene el importante trabajo de evitar que la película lagrimal se evapore y también previenen que las lagrimas caigan constantemente por tu cara durante el día. Si no produjeras suficiente meibum tus ojos se secarían, enrojecerían, te costaría trabajo ver y llorarías durante gran parte del día.
La función que cumplen las lagañas, es prevenir que las lágrimas broten continuamente de nuestros ojos y corran por nuestras mejillas todo el tiempo.
Al mantener las lágrimas en nuestros ojos, las lagañas también ayudan a mantenerlos humectados y no son lo único que impide la resequedad en nuestros ojos, parpadear también es importante. Se cree que los adultos parpadean aproximadamente 20 veces por minuto, mientras que los bebés lo hacen solo dos veces por minuto.
#PiensaPositivo
Gracias Mariano por compartirnos estas breves culturales
Saludos