Se calcula que solo se ha explorado entre un 5% y un 10% de todos los océanos, la profundidad de estas áreas es sumamente variable y depende en gran cantidad de las zonas del relieve oceánico, por ejemplo la parte más profunda se encuentra en la fosa de las Marianas con más de 10.000 metros de profundidad.
El ser humano puede sumergirse y explorar hasta 100 metros de profundidad, existiendo excepciones como la de Herbert Nitsch, quien tiene el récord por sumergirse 214 metros bajo el mar conteniendo la respiración.
Cuando sobrepasamos los 1.000 metros, todo se empieza a tornar oscuro, desaparece la luz del sol y se crea una atmósfera terrorífica por la intensa oscuridad.
Algunas investigaciones y exploradores dicen que la presión del mar puede llegar a ser es tan elevada que se podría comparar con la que se siente en la superficie del planeta Venus.
#PiensaPositivo