Un nuevo estudio publicado en la revista británica Current Biology ha revelado este dato y también cuál es esa hora en concreto.
La investigación, que fue desarrollada por expertos del ritmo circadiano, reveló que los participantes en el estudio quemaron alrededor de un 10% más de calorías al final de la tarde y en las primeras horas de la noche. O sea, más o menos entre las cinco y las siete.
Para averiguarlo, los expertos reclutaron a un pequeño número de personas (por lo que esta investigación necesitaría ser extendido para llegar a conclusiones más firmes) que pasaron más de un mes dentro de un laboratorio sin tener información sobre la hora del día en la que se encontraban. Sin relojes, ventanas ni ningún otro instrumento para medir el tiempo, se les permitió dormir y comer según se lo pidiese el ritmo interno de su organismo.
Y fue en esa tesitura en la que se midió su tasa metabólica: “Los sujetos estaban en su nivel más bajo durante la madrugada y las primeras horas de la mañana, pero alcanzaron el máximo 12 horas más tarde, en su noche biológica”, confirma la investigación.
En concreto, alrededor de 130 calorías más que, atención, se quemaron en estado de reposo. O sea que no se trata de que te planifiques todas tus sesiones de fitness a esa hora del día, sino de que la aproveches en el estado en el que te encuentres en tu rutina diaria. Por ejemplo… ¿merendar? Si adelgazar se traduce en quemar más calorías de las que ingieres, quizá esa hora sea el momento perfecto para permitirte alguno de tus guilty pleasures.
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Fuente: Marie Claire