La salud sexual es un aspecto del que no se habla mucho y está relacionado directamente con el bienestar físico y emocional del ser humano.
El 4 de septiembre es el Día Mundial de la Salud Sexual, instaurado en 2010 por la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS, por sus siglas en inglés), con el objetivo de promocionar la salud y bienestar sexual.
Cada año el Día Mundial de la Salud Sexual tiene un tema base, y este 2022 está dedicado al placer sexual, definido como: la satisfacción y disfrute físico y/o psicológico de experiencias eróticas individuales o compartidas, incluyendo emociones, sentimientos, pensamientos, fantasías o sueños.
El lograr el placer sexual depende de la educación sexual que se tenga; Platanomelón lanzó una encuesta para realizar un estudio más profundo sobre este tema.
La marca líder en juguetes eróticos obtuvo como resultado que el 82% de las personas en México no recibió buena educación sexual en la escuela; el 79% no recibió buena educación sexual en casa; y solo al 6% le aconsejaron vivir su sexualidad libre y responsablemente.
El 99% considera que se debe hablar más sobre placer sin tabúes, tomando en cuenta que el 70% de los encuestados mencionaron estar en proceso de trabajar su plenitud sexual, lo que se asume como un cambio social tomando en cuenta que el 99% no está de acuerdo en que el sexo es solamente reproducción, y el 52% dijo que el sexo y el placer van de la mano.
El 98% de los mexicanos considera que la sexualidad placentera es clave para el bienestar integral y al preguntar por la primera relación erótica, el 56% dijo recordar que fue una mala experiencia o no era lo que esperaba; el 43% mencionó tener el recuerdo de haber sido bueno, divertido y placentero.
Sobre esto, las personas que calificaron su primera relación sexual como “buena, divertida y placentera” se masturbaron a menor edad e iniciaron su vida sexual más tarde que quienes la calificaron como mala. Las mujeres representan la mayoría de quienes dijeron que su primera relación sexual fue mala y no fue lo que esperaban.
Publimetro conversó con Leisa Puentes, psicología especializada en sexología, que respondió cinco preguntas sobre educación sexual, los problemas sexuales más comunes y lo que implica una sexualidad libre y responsable.
¿Qué tan necesaria es la educación sexual en el ser humano?
La sexualidad es una dimensión de la salud humana no tiene que ver solamente con lo que usualmente pensamos, son temas que ocupan las agendas de entidades mundiales como la Organización Mundial de la Salud, por ejemplo, para prevenir temas álgidos para la humanidad como son los embarazos, no deseados especialmente en los adolescentes y la prevención de enfermedades de transmisión sexual.
La educación en sexualidad involucra aspectos que van mucho más allá de lo que es netamente el coito y que tiene que ver con el desarrollo de la identidad de cada ser humano con la afectividad, con enseñar a poner límites para protegerte física y emocionalmente y abarca todos los temas de equidad de género.
¿Cuáles son los problemas sexuales más comunes en hombres y mujeres?
Desde el plano psicológico mencionaría que en hombres los motivos de consulta más frecuentes tienen que ver con eyaculación precoz, disfunción eréctil y bajo deseo sexual. Si hablamos de las consultas femeninas más usuales, el primer motivo suele ser lo que se conoce como deseo sexual hipoactivo, la falta de deseo, vaginismo. Los problemas sexuales tienen un fondo de bloqueos por experiencias traumáticas que hay que trabajar.
Quisiera resaltar que hay problemas en hombres que tienen que ver con altas expectativas de rendimiento sexual, a lo que habría que aclarar que enfocar la sexualidad con un objetivo orgasmocéntrico y falocéntrico, los aleja del placer.
Estar excesivamente preocupados por complacer a sus parejas más allá de tener una sexualidad consciente es otro problema común que tiene que ver con la falta de autoconocimiento de la sexualidad, tanto individual como del otro. Los hombres saben de sexualidad femenina por lo aprendido en la pornografía y está muy alejado de lo que es realmente la fisiología de la respuesta sexual femenina.
En las mujeres están presentes los tabúes morales y religiosos que nos han impuesto respecto al disfrute de nuestra sexualidad y a la exploración de nuestro cuerpo. Hemos tenido una sexualidad prácticamente dependiente de nuestras parejas masculinas con desconocimiento y censura impuesta para impedir conectarnos realmente con nuestra sexualidad.
La importancia de una educación sexual sólida
La maravillosa utopía de que la humanidad tenga una visión de la sexualidad adherida a la salud nos daría como resultado primero entender que el placer es un derecho. Que el placer sexual es equiparable a otros placeres que nos produce el cuerpo de manera natural como el hambre, la sed o el sueño. Entenderlo así nos daría una visión más realista y responsable de cómo vivir la sexualidad, incluso desde las primeras experiencias.
Al recibir una educación sexual sólida consistente y temprana, no se tendrían expectativas gigantes e irreales, los cuerpos serían aceptados porque no tendríamos todos estos estereotipos y viviríamos una sexualidad más natural. Sería un impacto maravilloso a nivel del respeto por las preferencias sexuales.
¿A qué se le llama “sexualidad libre y responsable”?
Debemos involucrar los derechos sexuales y reproductivos que parten de los derechos humanos entonces una sexualidad libre tiene mucho que ver con los derechos. Con una sexualidad libre y responsable podemos decidir sobre con quién, cuándo y de qué manera voy a iniciar mi vida sexual.
Es decir, el derecho al consentimiento también tiene que ver con el derecho a vivir y a expresar libremente la orientación sexual y la identidad de género. Debemos de buscar el derecho a recibir educación sexual que garantice la sexualidad libre y responsable, que deben ser garantizados por el Estado.
¿A qué edad se puede comenzar a aprender sobre sexualidad?
En Psicología hablamos de etapas de desarrollo, cada edad tiene información que debe irse le transmitiendo de acuerdo a la a los procesos cognitivos que se tengan. Iniciamos con el conocimiento del cuerpo, cuáles son las partes del cuerpo incluyendo los genitales, de la misma manera que un niño o una niña aprende el nombre de un ojo de una rodilla de una oreja, así mismo aprender que es una vulva que diferencia tiene con una vagina, la diferencia entre un pene con un testículo.
Esta información protege a los niños de abusos sexuales porque pueden identificar tocamientos o situaciones que puedan ponerlos en peligro. Cuando ya tienen un proceso de cognitivo mayor, se les habla acerca del amor de las relaciones entre las personas. La diferencia entre una relación amorosa, de amistad, por qué papá y mamá se dan besos y por qué con los amigos no se tiene el mismo comportamiento.
Fuente: Publimetro