El estudio de McKinsey integra el análisis de datos recolectados sobre 800 ocupaciones distintas a lo largo de 46 naciones, concluyendo que los robots robarán más trabajos dependiendo del grado de desarrollo del país y las cualidades del empleo a ejecutar.
Por ejemplo, naciones avanzadas como Estados Unidos, Japón o el Reino Unido contarán con más dinero para invertir en sistemas de automatización y, por lo tanto sus trabajadores se verán más afectados de forma directa.
A la par que las naciones más pobres como India, o algunos países de América Latina, no tendrán el presupuesto para gastar en automatización, y por lo tanto los trabajos para los humanos crecerán en lo local, aunque su paga tal vez no y las transnacionales podrían alterar la dinámica de manera desfavorable.
Un punto interesante del estudio es que se tomaron la molestia de enumerar aquellos empleos con datos y tareas repetitivas que se verían en riesgo de ser tomados por un robot:
- Empleados administrativos
- Meseros
- Trabajadores en la industria de preparación de alimentos
- Operadores de máquinas y equipos de construcción
- Lavavajillas en restaurantes
- Personal de oficina como gerentes de nómina
Por fortuna habrá otros que se salvarán, gracias a su grado de especialización o la exigencia de mayor precisión, que requieren algunos trabajos en el sector médico, de la construcción, el ámbito académico y el sector de ingeniería computacional.
En dichas áreas el impacto sería menor. Pero igual sucedería el fenómeno.
#PiensaPositivo
Fuente: Fayerwayer