De acuerdo con un estudio de la profesora Leslie Carver, de la Universidad de California, la deshonestidad de los adultos afecta negativamente en el concepto de honestidad de los niños. Durante el experimento, se pudo observar que los niños a quienes se les había mentido anteriormente, tendían a engañar y luego a mentir para cubrir algún problema.
El estudio se basó en la observación de 186 niños, entre tres y siete años de edad, ubicados en una situación de “tentación-resistencia”. Durante la primera etapa de la investigación, a un grupo se les invitó solo a jugar en un cuarto, mientras que al otro grupo se les mintió atrayéndolos con un tazón imaginario de dulces. En la siguiente etapa, se les pidió identificar los muñecos a partir de sus sonidos; a mitad del juego, el investigador salía del cuarto por cualquier pretexto, pidiendo que no tocaran a los muñecos. ¿El resultado? El 60% de los niños a quienes se les engañó, mintieron con no haber agarrado el objeto.
La Doctora Leslie Carver explica en Developmental Science que:
Las acciones de los padres sugieren ellos no creen en el impacto que sus mentiras puedan tener en la honestidad de sus hijos. Cualquier adulto necesita reexaminar lo que le dicen a sus niños. Aún si se trata de una ‘pequeña mentira’, eso puede tener consecuencias.
Aún no se conoce a ciencia cierta la causa de este fenómeno: puede suceder como un proceso de aprendizaje vicario e imitación, donde se copia el comportamiento de un adulto. Este tipo de aprendizaje lo explicó, hace 40 años, el psicólogo Albert Bandura, quien dio a conocer un polémico video en el cual los niños veían cómo un adulto golpeaba a un muñeco inflable, y entonces repetían ese comportamiento:
Otra posible causa puede ser una toma de consciencia por parte de los niños, quienes “no sienten la necesidad de mostrar un compromiso a la honestidad hacia alguien que percibieron como mentiroso.” No obstante, la investigadora aún se mantiene firme para continuar la investigación más a fondo.
Así que, en conclusión, puedes reexaminar la manera de enfrentar la comunicación entre tú y tus diferentes relaciones interpersonales; de ese modo, descubrir nuevos métodos que puedan ejercer una nueva conexión respetuosa y empática.
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Fuente: Agencias