En conferencia de prensa, el subsecretario de prevención y promoción de la Salud, Hugo López-Gatell hizo referencia a 375 unidades de salud, de las 26 mil en total que hay en el país, que tienen vigilancia centinela, es decir, que se encargan de monitorear enfermedades respiratorias, entre ellas la influenza y el COVID-19.
Es a partir de la información del Modelo de Vigilancia Centinela que se puede calcular la cifra de infectados por el coronavirus.
Como lo explicó el subsecretario, la cifra de casos positivos reportada a diario es una “pieza mínima” dentro de la toma de decisiones, es un elemento más que permite analizar el comportamiento del virus: la velocidad de su propagación y la extensión de esta.
El Modelo de Vigilancia Centinela es necesario debido a que hay fenómenos que son inconmensurables, es decir que no se pueden medir de manera directa. Es por eso que el modelo se emplea para identificar casos de COVID-19 que sirven como muestra de “la situación real”.
Cabe señalar que el Modelo de Vigilancia Centinela no es nuevo, se implementó desde 2007 en nuestro país.
“No todo se puede observar. Es un error pensar que lo que no se ve, no existe; y al revés, solo lo que se ve, existe”, precisó López-Gatell.
De hecho, la Jornada Nacional de Sana Distancia es resultado del monitoreo realizado por medio del modelo de vigilancia centinela, señaló el funcionario.
Entre el 28 de febrero y el 12 de marzo había un aumento de dos a tres casos por día, mientras que para el 13 de marzo hubo un brinco de 12 casos. Dicho de otro modo, hubo un incremento tres veces mayor del número de contagios. Dicha situación alertó a las autoridades sanitarias.
López-Gatell una vez más recalcó que “no hay manera de parar la epidemia, solo de reducirla”. Es por ello que se vuelven de gran importancia estas mediciones, como la hecha por el Modelo de Vigilancia Centinela.
Fuente: Noticieros