Durante la semana, las horas de sueño escasean, porque no es fácil prestar atención al estudio, trabajo, familia y además dormir bien. Es por eso que muchas veces aprovechamos los fines de semana para dormir horas y horas. Lo raro es que después de este descanso nos levantamos más cansados que de costumbre. ¿Cómo puede ser si acabamos de dormir por tanto tiempo?
Los científicos suelen llamar a este estado embriaguez del sueño, debido a que la sensación es muy parecida a la que te causaría una resaca: te duele la cabeza, las extremidades te pesan y los ojos se te ponen rojos. Lo que pasa es que tantas horas de sueño confunden al cerebro sobre nuestro ciclo diario al que estamos acostumbrados.
Todos tenemos un ritmo interno marcado por el sistema circadiano, un grupo de células situadas en el hipotálamo, que además controlan la sed, el hambre y el sudor. Cuando éste sistema capta la luz en nuestros ojos y descubre que es de día, envía señales a nuestro cuerpo manteniendo todo el organismo en un mismo horario.
El sistema circadiano sirve para que la energía de nuestro cuerpo sea regulada de manera eficiente y nuestro organismo cumpla con todas las tareas establecidas. Dormir demasiado hace que nuestro organismo comience a gastar energías desde temprano, aunque en realidad sigas dormido. Las células del cuerpo recibirán la señal de que deben usar energía, pero al mismo tiempo experimentarán el estar dormidas, lo que las confunde y crea una sensación de cansancio.
Si sólo te pasa esto de vez en cuando entonces no importa tanto, pero si lo haces muy seguido corres riesgo de tener enfermedades como la diabetes, problemas del corazón y obesidad. Aquellos que duermen más de 9 horas suelen tener problemas de memoria.
Quienes corren más riesgo de padecer este problema son las personas que trabajan de noche o se levantan muy temprano, debido a que intentan compensar la situación durmiendo demasiado. El cuerpo se relaja realmente durante la etapa de sueño profundo, previa a la fase REM. Si nuestra habitación es incómoda, fría o demasiado iluminada, pasaremos más tiempo en un sueño liviano que no nos ayuda, y por tanto, dormiremos más rato.
Entre los desórdenes que dormir demasiado puede causar se encuentran la narcolepsia y la apnea del sueño. Esta última es más seria porque la persona deja de respirar, casi siempre por causa de una obstrucción. Entre otros problemas puede estar también el abuso del alcohol y las drogas que fomentan el exceso de sueño.
Te recomiendo que evites dormir muchas horas y manejar mejor los horarios entre la semana y los fines de semana. Descansar un máximo de 8 horas es lo adecuado para todos, porque no nos cansaremos por dormir poco o mucho, sino que nuestro cuerpo tendrá las energías justas.
#PiensaPositivo
Es bueno saber un poco mas para cuidarnos mejor