Los juguetes tradicionales son mejores para el desarrollo infantil en comparación con los dispositivos electrónicos, dicen los expertos.
En la actualidad no podemos imaginar la vida sin tecnología, pues al darnos tanta información accesible, nos ha facilitado todo: desde aprender un idioma hasta tomar un taxi.
Como toda la tecnología que tenemos en casa, los dispositivos electrónicos no sólo están al alcance tuyo, sino también de tus hijos, lo que, según expertos, no es lo mejor.
De acuerdo con varios pediatras, los niños no deberían ver ningún tipo de pantalla hasta los 2 años, ya que la exposición al tipo de luz afecta a su desarrollo cognitivo.
En 2015, un reporte de la Asociación Americana de Pediatría (AAP) encontró que el 96.9% de los niños en Estados Unidos usaba dispositivos móviles y la mayoría tuvo uno en las manos por primera vez antes de cumplir un año.
A pesar de eso, mucha publicidad está enfocada en vender dispositivos electrónicos para niños, en vez de juguetes más... análogos.
«Si bien los pasillos de juguetes están llenos de aparatos electrónicos, luces brillantes y ruido dañino diseñados para llamar la atención de padres e hijos, los mejores juguetes para ellos están lejos de ahí: son los bloques de construcción, muñecas, juegos de mesa y pelotas los que más ayudan con el aprendizaje y desarrollo de los niños», dice el estudio.
Aunque hay muchas aplicaciones y nuevos juguetes destinados a la enseñanza y entretenimiento, la etiqueta de "producto educativo" podría ser más una trampa mercadológica que realidad.
Según el reporte de la AAP, los niños más pequeños necesitan juguetes que los ayuden a mejorar sus habilidades sociales para que puedan relacionarse. Los nuevos aparatos ayudan a los niños a mejorar el lenguaje, el conocimiento y la resolución de problemas, pero los apartan del resto.
Los expertos aseguran que los juguetes virtuales están diseñados para sustituir a los juguetes físicos. Sin embargo, esto aumenta los riesgos de desarrollar un comportamiento agresivo y padecer obesidad por la falta de movimiento.
«Actualmente no hay evidencia que sugiera que los posibles beneficios de los medios interactivos coincidan con los de un juego activo, creativo, práctico y de simulación con juguetes más tradicionales», dice el estudio publicado por los pediatras Aleeya Healey y Alan Mendelsoh.
El comprar un juguete tradicional no solo beneficia a los niños, también podría hacer bien a tu economía, pues los precios comparados con un electrónico son significativamente más bajos.
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Fuente: Vix