Durante las últimas décadas, se ha visto a muchos animales que se automedican: desde loros que comen arcilla hasta coatíes que se cubren de resina. No es de extrañar que ciertas especies usen plantas y minerales naturales para tratarse de ciertas dolencias. Pero esto nunca se había observado antes en los orangutanes salvajes. Hasta ahora.
No sólo eso, sino que esta es la primera vez que se ha demostrado que cualquier gran simio, incluidos los chimpancés y los bonobos usan medicinas: un orangután de Borneo primero masticó unas hojas de Dracaena cantleyi y luego se frotó la espuma que se formaba.
Las hojas de esta planta son increíblemente amargas, así que a los observadores les extrañó que se las intentaran comer. Pero solo las utilizaron para hacer espuma, y luego escupieron el resto: esto demuestra que no se la comían, sino que sólo estaban interesados en su sustancia, para luego aplicársela.
Los investigadores entonces quisieron analizar qué propiedades farmacéuticas tenía esta planta: los orangutanes de Borneo no se equivocaban, ya que es antiinflamatoria.
Los investigadores piensan que los simios pueden haber estado buscando algún tipo de alivio para sus músculos doloridos en brazos y piernas. Esto se ve respaldado por el hecho de que, durante el período de estudio de un total de 50 orangutanes, cinco de los siete simios observados que se automedicaron de esa manera eran madres que llevaban bebés. Los autores piensan que los pequeños ejercían presión sobre las extremidades de sus madres y estas buscaban alguna solución para el dolor.
Lo que es aún más fascinante de este descubrimiento es que los indígenas locales que viven en Borneo también usan estas mismas hojas para tratar dolores. Esto es intrigante, ya que algunos estudios de etnomedicina han sugerido que tales comunidades indígenas pueden obtener algo de conocimiento de las plantas medicinales observando animales enfermos usándolas primero.
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Fuente: Nosabesnada.com