Aunque pienses que retrasar la alarma del despertador hará que finalice tu ciclo natural del sueño y te despiertes descansado, eso no es lo que sucede.
"El hecho de utilizar un despertador cada mañana 'corta' abruptamente el sueño y no es lo más recomendable", le comentó el doctor Joaquín Segarra, neuropsicólogo y experto en medicina del sueño.
"Si además lo hacemos varias veces de forma repetida empeoramos la situación", agrega Segarra.
"Cuando alguien necesita retrasar la alarma, a menudo hay una falta de sueño detrás de eso".
Y cuando la apagamos por segunda vez es probable que ya estemos en una etapa más profunda, de manera que no se activan por completo los mecanismos de vigilia y esa somnolencia o aturdimiento se prolonga.
"A nadie le cuesta despertarse si duerme 8 horas seguidas todos los días. Solo les sucede a los que duermen menos de las horas necesarias".
"Lo ideal sería despertarnos con una luz-despertador que fuera incrementando progresivamente la intensidad, imitando el amanecer", sugiere el especialista.
Aunque te sientas cansado por la mañana, trata de resistir la tentación de retrasar la alarma. Puede que esos "cinco minutos más" te pasen factura más adelante.
"El mensaje que debería trasmitirse es que no es la forma ideal de empezar el día, ya que nuestro cuerpo organiza los ritmos circadianos de sueño y vigilia de forma gradual, nunca de forma brusca", advierte el experto.
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